La depresión posparto es una depresión, que puede ser intensa o moderada, que se presenta después de que la mujer haya dado a luz, aunque puede producir hasta un año después.
Es reconocida mundialmente como un problema de salud pública, algunos expertos la han llamado “el otro lado de la maternidad”, tan sólo en México, se reconoce que, entre 13% y 15% de las madres padece de depresión posparto.
Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es uno de los trastornos que ocasione mayor discapacidad en el mundo y se estima que para el año 2020 será la principal causa de discapacidad entre las mujeres.
Con respecto a las causas de la aparición de la depresión tras el parto se desconocen. Se sabe que durante el embarazo y después de dar a luz los niveles hormonales se ven alterados, lo que influye en el estado anímico y puede causar tristeza, apatía, irritabilidad y otras sensaciones llevar a un estado de depresión.
Además de las características generales, la depresión posparto incluye una serie de sentimientos y situaciones conflictivas en la relación entre la madre y el niño, entre los que se incluyen: Experimentar sentimientos negativos hacia al infante, tener poco interés hacía el bebé, o incapacidad para cuidar al menor.
Si se experimenta cualquiera de los síntomas propios de una depresión posparto, es necesario consultar a un especialista, que, a través de pruebas psicológicas y físicas, como un análisis de sangre para comprobar los niveles hormonales, realizará un diagnóstico para llevar a cabo un tratamiento.
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