¿Qué pasa si tomas agua fría después de hacer ejercicio?

Sabemos que el agua es esencial cuando hacemos ejercicio pero no tomamos en cuenta otras características que dependen de la persona y su trabajo, por ejemplo, la cantidad, la temperatura y la manera en que debe hidratarse (es decir, los lapsos en los que debe tomar agua). Debido a esto, nuestro cuerpo puede sufrir algunas consecuencias, las cuales aquí te explicamos.

De acuerdo con Vitónica, un blog especializado en salud deportiva, la mala hidratación puede traer consigo dos padecimientos: hidrocución, mejor conocida como “corte digestivo” y la hiponatremia, que es la menos peligrosa.

Hidrocución

De forma coloquial se le llama “corte digestivo” y este se produce cuando bebemos agua helada y nuestro cuerpo tiene una temperatura elevada, normal cuando hacemos ejercicio. Este shock produce reflejos cardíacos que genera alteraciones del ritmo cardíaco con disminución de pulsaciones, lo cual puede llegar a ocasionar un paro cardíaco. 

Es un efecto parecido a cuando nos sumergimos en agua helada que provoca una baja de la presión sanguínea. Aunque es necesario señalar que la hidrocución es poco frecuente.

Cuando realizamos deporte perdemos líquidos y sales minerales, debido a esto es necesario mantenernos hidratados y, de esta forma, reponer lo que perdemos. Sin embargo, cuando tomamos agua fría sólo recuperamos líquidos mas no los minerales, en especial el sodio ya que el agua contiene pocas cantidades de éste.

Así, con este desajuste de minerales podemos sufrir de mareos, náuseas, calambres y aletargamiento, por lo que se recomienda hacer uso de bebidas isotónicas en lugar de agua fría.

A la vez, si prefieres un consumo de agua debes procurar que su temperatura sea igual a la del ambiente para evitar este tipo de padecimientos.