¿Qué es hipocresía y de dónde proviene?

Hipocresía

La hipocresía puede venir del deseo de esconder de los demás motivos reales o sentimientos. La hipocresía no es simplemente la inconsistencia entre aquello que se defiende y aquello que se hace; sino que también es la falsedad que demuestra una persona.
Una persona hipócrita es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre sí misma, presentándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su forma de actuar,

Un hipócrita esconde sus intenciones y su verdadera personalidad.

La hipocresía consta de dos operaciones, a través de las cuales se manifiesta en dos modos simple y combinado: la simulación y el disimulo. La simulación consiste en mostrar algo distinto de lo que se es, en tanto que el disimulo oculta lo que no se quiere mostrar. La hipocresía es como la mentira, porque pretenden ser alguien que no son engañando a los demás, una persona que hace eso se considera como hipócrita. Causan separación y división.
La hipocresía ha sido descrita, junto con la falta de honestidad el Nuevo Testamento relata a Jesucristo condenando en numerosas ocasiones la hipocresía de los líderes religiosos y políticos. Cristo instruye a sus discípulos advirtiéndoles que no sean hipócritas, que no hagan “repeticiones vanas” ni “palabrerías” al orar, y que no sean como los hipócritas que quieren ser vistos por los hombres al hacer sus buenas obras. Jesús también usa una metáfora para prevenir esa actitud, e insta a sus discípulos a abstenerse de la levadura de los fariseos, escribas, mundanos, y de Herodes. Se dice que la levadura de esos hombres es la hipocresía. Además, Jesús describe a los hipócritas fariseos como aquellos que “dicen y no hacen” y en la parábola del mal siervo se describe el castigo de éste siendo azotado, teniendo “su parte con los hipócritas”. En este sentido, hay múltiples estudios teológicos que catalogan a la hipocresía como un pecado y una característica de los falsos conversos, que sin arrepentimiento, lleva a la condenación eterna de aun aquellos que dicen creer en Dios, pero no le sirven verdaderamente con el corazón y siguen pecando deliberadamente Jesús dijo:

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre sacamos demonios, y en tu nombre hicimos muchas grandezas? Y entonces les confesaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad. (Mateo 7:15-23Sagradas Escrituras (1569).
La fe cristiana comúnmente asocia a los hipócritas religiosos con los falsos profetas En el Nuevo Testamento relata a Jesucristo condenando en numerosas ocasiones la hipocresía de los líderes religiosos y políticos. Cristo instruye a sus discípulos advirtiéndoles que no sean hipócritas, que no hagan “repeticiones vanas” ni “palabrerías” al orar, y que no sean como los hipócritas que quieren ser vistos por los hombres al hacer sus buenas obras. Jesús también usa una metáfora para prevenir esa actitud, e insta a sus discípulos a abstenerse de la levadura de los fariseos, escribas, mundanos, y de Herodes. Se dice explícitamente que la levadura de esos hombres es la hipocresía. Además, Jesús describe a los hipócritas fariseos como aquellos que “dicen y no hacen” y en la parábola del mal siervo se describe el castigo de éste siendo azotado, teniendo “su parte con los hipócritas”. En este sentido, hay muchos estudios teológicos que catalogan a la hipocresía como un pecado y una característica de los falsos conversos, que sin arrepentimiento, lleva a la condenación eterna de aun aquellos que dicen creer en Dios, pero no le sirven verdaderamente con el corazón y siguen pecando deliberadamente.
Jesús dijo:

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre sacamos demonios, y en tu nombre hicimos muchas grandezas? Y entonces les confesaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.
Mateo 7:15-23Sagradas Escrituras (1569)
Adicionalmente, la fe cristiana comúnmente asocia a los hipócritas religiosos con los falsos profetas.