Los huracanes, y ésa es su característica, se desplazan hacia el oeste sobre el océano Atlántico, azotan las islas del Caribe y las costas de Norteamérica. Cuando el mismo tipo de tormentas se forma en los océanos Pacífico e Índico, reciben el nombre de tifones y ciclones tropicales.
Pero ¿qué debemos hacer ante la posibilidad de este desastre natural?
1.- Elaboremos juntos el plan familiar de emergencias. Es sencillo y puede salvar la vida de nuestros seres queridos.
2.-Con los miembros de la familia preparemos el maletín para emergencias, con alimentos no perecederos, radio, foco, documentos personales, medicinas y protectores para cubrir la nariz.
3.-Acudamos a las autoridades locales para saber si la zona en que vivimos está expuesta a este tipo de riesgos.
4.-Prestemos atención a los informes oficiales de radio, televisión y prensa escrita.
5.-Aseguremos las puertas y ventanas con soportes adicionales de hierro, que resistan el golpe de fuertes vientos.
6.-Aseguremos los vidrios de las ventanas con cinta o papel adhesivo especial para evitar que alguien resulte herido.
7.-Analicemos las probabilidades de tener que evacuar el hogar, consultando con anterioridad los refugios a nuestro alcance.
8.-Cortemos las ramas de los árboles que podría desprenderse y causar daño.
9.-Almacenemos alimentos enlatados (atún, frijoles, sardinas, leche) que no necesiten refrigeración y agua purificada o hervida en envases con tapa.
10.-Tengamos a mano una radio y linterna de pilas con repuestos necesarios.
11.-Mantengamos un botiquín de primeros auxilios.
12.-Si Protección Civil recomienda evacuar el área y/o la casa donde vivimos. ¡NO LO PENSEMOS, hay que hacerlo de inmediato!
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