¿Qué opina de la lujuria?

La lujuria es el apetito desordenado e ilimitado de los placeres carnales. El término suele estar asociado al deseo sexual incontrolable, aunque, en realidad, también permite referirse al exceso o demasía de otro tipo de cosas. La Biblia habla de la lujuria de varias maneras. Éxodo 20:14,17, “No cometas adulterio… No codicies la casa de tu prójimo: No codicies su esposa, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su burro, ni nada que le pertenezca.” O Mateo 5:28, “Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.” Y Job 31:11-12: “Porque es maldad e iniquidad que han de castigar los jueces.”

La lujuria tiene como su enfoque agradar a sí mismo, y a menudo conduce a acciones perjudiciales para satisfacer los deseos, sin considerar las consecuencias. La lujuria tiene que ver con posesión y codicia. La fe cristiana tiene que ver con la abnegación y está marcada por una vida santa (Romanos 6:19, 12:1-2; 1 Corintios 1:2,30, 6:19-20; Efesios 1:4, 4:24; Colosenses 3:12; 1 Tesalonicenses 4:3-8, 5:23; 2 Timoteo 1:9; Hebreos 12:14; 1 Pedro 1:15-16). El objetivo de cada persona que ha depositado su fe en Jesucristo es volverse más y más como Él cada día. Esto significa despojarse de la vieja forma de vida la cual estaba en control, y conformar los pensamientos y acciones al estándar enseñado en la Escritura. La lujuria está en oposición a este ideal.

Las opiniones que tiene la gente sobre el tema de la lujuria son las siguientes: