Se entiende como temor al sentimiento de inquietud o angustia que impulsa a una persona a huir o evitar aquello que considere dañoso, arriesgado o peligroso.
En la Biblia, el temor de Dios es conocido como el miedo y respeto reverencial que debe guardarse a Dios. Además, es uno de los dones del Espíritu Santo que mueve a practicar el bien.
El temor del creyente es el reverenciar a Dios. Hebreos 12:28-29 es una buena descripción de esto, “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor”. Esta reverencia y admiración es exactamente lo que significa el temor de Dios para los cristianos. Este es el factor que nos motiva a rendirnos al Creador del Universo.
Las opiniones que la ciudadanía tiene sobre el temor son las siguientes:
