Ser cristiano es sinónimo de persecución

La persecución contra los cristianos se define como “toda hostilidad hacia una persona o comunidad debido a su fe”.

Redacción, Veracidad News

La persecución contra los cristianos se define como “toda hostilidad hacia una persona o comunidad debido a su fe”.

Puede clasificarse en dos tipos: La opresión; que a su vez se divide en el ámbito privado, familiar, social, nacional y eclesial y la violencia corporal y material. El sitio Puertas Abiertas cada año enlista a los 50 países con más cristianos perseguidos, siendo los principales los siguientes:

  1. Corea del Norte. A los cristianos se los considera elementos hostiles en la sociedad. Debido al adoctrinamiento continuo, los vecinos e incluso los familiares vigilan atentamente e informan de cualquier cosa sospechosa a las autoridades. Incluso los niños llegan a creer tan firmemente en el adoctrinamiento que denuncian a sus propios padres, convencidos de que lo que están haciendo es bueno y correcto. Si son descubiertos pueden ser deportados a campos de trabajo como presos políticos o asesinados en el acto. Los cristianos no tienen ni el menor espacio en la sociedad, al contrario, se advierte públicamente contra ellos.
  2. Afganistán. Según su constitución, es un estado islámico, y por lo tanto todas las demás religiones se consideran extrañas. Todo aquel que cambia su religión al cristianismo se considera que abandona la comunidad tribal, la cual es mucho más fuerte y más importante que el estado. En muchas casos se considera a los convertidos como simplemente locos, ya que nadie en su sano juicio pensaría siquiera abandonar el islam. Si no se les puede convencer para volver a su antigua fe, pueden acabar en un hospital psiquiátrico, siendo golpeados por sus vecinos y amigos y/o con sus hogares destruidos.
  3. La constitución del país establece que el islam es la religión del estado. Toda conversión al cristianismo se considera una traición a la familia somalí y al clan. Como consecuencia, si se sospecha que alguien se ha convertido, será acosado intimidado e incluso buscarán matarlo.
  4. Sudán. Históricamente el islam está profundamente arraigado en la sociedad y el gobierno está desarrollando la política de “una religión, una cultura, un idioma”. El nivel de persecución que enfrentan los conversos y los de etnia africana es enorme: ha habido arrestos con acusaciones de espionaje, muchas iglesias han sido demolidas y otras están esperando su demolición oficial. Para no ser descubiertos, suelen abstenerse de criar a sus hijos como cristianos, para que no revelen inadvertidamente la fe de sus padres, y de esa manera eviten llamar la atención del gobierno y de los líderes de la comunidad hacia ellos.
  5. Pakistán. Todos los cristianos sufren discriminación; los puestos considerados como bajos, sucios y despectivos están oficialmente reservados para ellos. En mayo de 2017 fueron asesinados dos cristianos chinos Li Xinheng de 24 años y Meng Lisi de 26 años, por militantes vinculados al Estado Islámico que los acusaron de proselitistas. El 1 de junio de 2017, uno que trabajaba en las alcantarillas murió en el hospital de Umar Kot, porque tres médicos musulmanes se negaron a tocarlo, ya que esto los habría hecho impuros.