Son gigantes agrupaciones de plásticos, que por el influjo de los giros oceánicos se van acumulando en extensas balsas flotantes.
Redacción, Veracidad News
Las islas de basura son gigantes agrupaciones de plásticos, que por el influjo de los giros oceánicos se van acumulando en extensas balsas flotantes.
Las imágenes captadas desde adentro del océano muestran objetos como chatarra de embarcaciones, restos de equipos de pesca, bolsas, tanques, latas y grandes cúmulos de plástico.
El Foro Económico Mundial estima que cada año terminan en los océanos ocho millones de toneladas de residuos plásticos. En tanto que la científica marina Silvia García, de la organización ecologista Oceana, indica que ha llegado a zonas plagadas de basura en donde ni siquiera es posible investigar por la cantidad de desechos.
En 2016 se registraron 5 grandes islas de plástico en el planeta. El océano Pacífico y el Atlántico tienen dos cada uno, en el norte y el sur; y la del océano Índico está centrada entre Australia y África.
No obstante, se cree que hay miles de ellas; por ejemplo, en el Mediterráneo y en el Caribe, así como en el océano Pacífico, Atlántico e Índico. La diferencia es sin duda el tamaño y que muchas de ellas son temporales en estas zonas, porque se mueven desplazándose por las corrientes oceánicas y, la mayoría, acaban formando parte de las grandes.
La más común es la ubicada en el Océano Pacífico, la cual está creciendo a gran velocidad. De acuerdo con un estudio, se expande por 1.6 millones de Km2, es decir, casi tres veces el tamaño de Francia y contiene cerca de 80,000 toneladas de plástico.
Un lugar específico dentro de esta área tiene, además, la mayor concentración de plástico jamás registrada. Sin embargo, algunos informes dicen que la del océano Índico, es la que “encendió la alarma”, ya que podría tener una extensión de hasta 5,000 km2.
Sin duda, las islas de basura son realmente un peligro para el planeta. Entre las principales consecuencias se encuentran la muerte de millones de animales al año y la contaminación de las aguas, en las que luego nos bañamos o usamos de algún modo.
