En su discurso anual transmitido a todo el reino, La Reina Isabel, habló acerca de su propia Fe y de cómo a lo largo de su vida ha tomado como inspiración y de enseñanza la vida de Jesús.
Monarca usó el ejemplo de Cristo para alentar a las personas a hacer “pequeños actos de bondad”, los cuales pueden hacer la diferencia, aún cuando los problemas del mundo parecen devastadores.
Además, la Reina celebró los logros de los atletas británicos en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río.
“Descubriendo habilidades que siquiera ellos sabían tener, estos atletas ahora son de inspiración para otros, ” dijo la Reina.
Prosiguió en su discurso: “Pero aún con la inspiración de otros es entendible que sintamos que los problemas del mundo son tan grandes, y que no hay mucho que podamos hacer para ayudar.”
“No podemos, por nuestra propia cuenta terminar las guerras o evitar las injusticias.”
“Pero el impacto que tiene la acumulación de cientos de pequeños actos de bondad, puede llegar a ser más grande de lo que imaginamos.”
“En Navidad nuestro enfoque está puesto en el nacimiento de un bebé hace cientos de años
“Fue el más humilde de los comienzos. Sus padres, José y María no supieron la magnitud e importancia de aquel suceso. Jesucristo vivió la mayor parte de su vida en el anonimato y nunca viajó a lugares remotos.”
“Fue maltratado y rechazado por muchos, aunque no había hecho nada malo.”
“Sin embargo, millones de personas siguen hoy sus enseñanzas y encuentran en Él la luz que guía sus vidas.”
“Yo soy una de esas personas, he encontrado en el ejemplo de Cristo el valor de los pequeños actos realizados con profundo amor hacia las personas, sin importar lo que ellas hagan o en qué crean.”
