Redacción, Veracidad News
Un videojuego es una aplicación interactiva orientada al entretenimiento que, a través de ciertos mandos o controles, permite simular experiencias en la pantalla de un televisor, computadora u otro dispositivo electrónico.
Está clasificado en distintos géneros entre los que destacan aventura, carreras, deportes y estrategia.
Aunque ha adquirido mucha popularidad y hoy en día es un distractor para niños y adolescentes, su uso continuo trae consecuencias negativas que van desde alteraciones en el sureño, hasta trastornos y lesiones físicas, de acuerdo con Ignacio Devesa, especialista de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Asimismo, los especialistas indican que sumadas a estas consecuencias, cada día más jóvenes entre los 19 y 35 años presentan obesidad por el sedentarismo, así como deficientes herramientas sociales.
Aunado a esto, otros de los riesgos y consecuencias son los siguientes:
- El pulgar de “Playstation”: Un exceso de juego mediante un controlador provoca entumecimiento y hormigueo en el dedo pulgar e incluso ampollas grandes y abiertas a causa del movimiento repetitivo sobre el mando, que tardan semanas en curarse.
- Adicción: Entre los síntomas pueden darse trastornos del control de los impulsos, pérdida o ganancia de peso, falta de higiene personal, disminución de las relaciones interpersonales o alteración del patrón del sueño.
- Comportamiento agresivo y problemas mentales: Según los estudios, los grandes “gamers”, o jugadores de videojuegos, están más ansiosos y deprimidos a la larga que los que no juegan. En el caso de los niños, se da el riesgo de ser más impulsivos, y más tendencia a la adicción con el tiempo.
- Problemas de visión: Al estar concentrados en lo que sucede en la pantalla, los parpadeos por minuto disminuyen, dando lugar a la sequedad ocular, que conlleva ciertas lesiones, acabando incluso en glaucoma si se da de forma muy prolongada.
- Síndrome del túnel carpiano: Se produce una compresión de un nervio que pasa por en medio de la muñeca, que, con el uso intensivo y repetitivo de la misma, se llega a irritar, hinchándose y dando lugar a una inflamación, que en muchos casos acaba operándose por el dolor y el entumecimiento de la mano
