México se caracteriza por su cultura, colores, tradiciones, pero sobre todo por su deliciosa e inigualable gastronomía, la guajolota o torta de tamal es una de tantas pruebas que el ingenio mexicano no tiene límites, sobre todo cuando se trata de consentir el paladar.
Este manjar nacido en las calles de Ciudad de México se puede disfrutar desde hace más de una década en esta joya caribeña, siendo el Mercado 23 donde se ubica el negocio de Marco Antonio Martínez, quien en compañía de su familia; todos los días se dedica a la elaboración y venta de guajolotas.
Antonio comentó que a diario su familia y él se levantan a las 3:00 de la mañana para comenzar con el proceso de preparación; desde hacer la masa, hervir el pollo, preparar la hoja de tamal, envolverlos, etcétera. Resaltó que la mayor motivación para llevar a cabo su dulce oficio es ver el rostro de satisfacción de los consumidores al probar o conocer por primera vez esta creación mexicana.
Hasta la fecha son 13 años desde que la familia Martínez decidió seguir la línea del mar, para traer hasta este municipio de aguas cristalinas las famosas tortas de tamal y así ahorrarles el viaje de más de mil 1600 kilómetros hasta Ciudad de México a los amantes de esta delicia.
Algunos de las variedades de tamal con lo que se puede deleitar en este comercio son: mole, rajas, salsa verde y roja, fresas con pasas, plátano en salsa roja y también puede acompañar su torta con un rico champurrado de arroz con leche, guayaba, vainilla, coco y maíz azul.
Si usted gusta salir de la rutina a trasviéndose a probar algo nuevo o recordar el sabor al visitar el metro de la ciudad más grande de nuestro país, puede acudir a “las Guajolotas del 23” de lunes a domingo a partir de las 7 de la mañana hasta las 12:30 del mediodía.
Con imágenes de Daniel Rodríguez e información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
