Por mucho es uno de los trabajos más antiguos en tierras mexicanas, consiste en darle vida a instrumentos de cuerda; la laudería es un arte hecho oficio.
Entrevista completa en: https://www.facebook.com/VeracidadNews/videos/317345989021864/
Desde hace poco más de 40 años, Serafín Jorge Aguilar Tinojo, se ha dedicado a dicha labor que requiere mucho esfuerzo, dedicación y sobre todo paciencia.
El originario de Ciudad de México (CDMX) aseguró que su pasión por reparar, restaurar y construir instrumentos musicales fue gracias a su padre quién también era laudero.
“Lo que más me gusta de mi labor es poder transformar la materia burda en una materia sutil como lo es un instrumento, que sabe cantar y transmitir emociones. El secreto para realizar un instrumento, primero que sepas tocarlo porque el resultado es importante y que lo hagas con amor”, expresó Serafín.
Con respecto al tiempo de fabricación de una guitarra puede varias desde días hasta años, dependiendo si es una profesional o de concierto.
Cabe destacar que además de construir y reparar guitarras acústicas o electrónicas, también arregla charangas, violonchelos e incluso violines con más de 200 años de existencia, muchas de estas piezas son únicas y provienen de todas partes del mundo.
El amante de las cuerdas comentó que el origen de laudero fue inspirado por un “laúd” instrumento usados en música árabe; se caracteriza porque su parte trasera tiene forma de caparazón y porta un tiro de cuerda pequeño, de ahí surgió el nombre de laudería. Posteriormente su profesión emigró a México a principios del siglo XVIII, derivado de las técnicas traídas de Europa.
El mecánico de la música mencionó que hacer una guitarra es formar un acorde a partir de una técnica muy precisa, ya que todas las piezas internas se encuentran afinadas y el resultado es semejante a una obra musical.
Durante sus poco más de cuatro décadas de trayectoria ha tenido en sus manos más de mil requintos. Además de crear o arreglar instrumentos de cuerdas Serafín también es músico e imparte clases.
De acuerdo con sus palabras los instrumentos son máquinas de emociones por ello hay que hacerlos con mucha pasión.
Si a usted le interesa conocer un poco más sobre el asombro trabajo de este peculiar laudero puede encontrarlo en facebook como: Taller de Laudería Serafín Aguilar Cancún.
Con imágenes de Raymundo Labastida e información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
