Yeshúa sanaba en día de shabbat

En el día de reposo, como se le conoce al sábado, el Señor se dedicaba a ayudar a los demás, a predicar el mensaje de salvación y asistir a la sinagoga.

Redacción, Veracidad News

“Porque el hijo del hombre es señor del sábado”. Mateo 12:8. Dios fue el que creó los cielos, la tierra y todo lo que hoy habita en el mundo, en un total de seis días de trabajo.

“El séptimo día acabó Dios la obra que había hecho, y reposó el séptimo día de toda la obra que había hecho. Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él Dios reposó de toda la obra que había creado y hecho”. Génesis 2:2-3.

En el día de reposo, como se le conoce al sábado, el Señor se dedicaba a ayudar a los demás, a predicar el mensaje de salvación y asistir a la sinagoga. Entre los milagros que realizó está el del hombre paralítico, descrito en el capítulo 5 del libro de Juan, versículos del 6 al 9.

“Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?. Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomo su lecho, y anduvo. Y era sábado aquel día”.

Además, curó a la mujer encorvada, “Enseñaba Jesús en una de las sinagogas en el día de sábado; y he aquí, había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y le impuso las manos; y ella se enderezó al instante, y se puso a glorificar a Dios”. Lucas 13:10-13.

Sanó la mano seca de un hombre, “Entonces dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra”. Mateo 12:13.

Y sacó un demonio que estaba en el cuerpo de otro, “Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz: ¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo Jesús Nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el santo de Dios. Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate y sal de él. Entonces, el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno”. Lucas 4:33-35.

Debido a estos acontecimientos, los judíos lo perseguían y querían matarlo por “quebrantar” el sábado y además por llamar a Dios su propio padre. “Y Jesús les respondió: Mi padre hasta ahora trabaja, y yo también trabajo”. Juan 5:17.

Aunado a esto, el principal de la sinagoga, se indignó y dijo que seis días se debía trabajar; en los cuales podían ser sanados, y no el sábado. “Entonces el Señor le respondió y dijo: ¡Hipócritas! ¿No desata cada uno de vosotros en el día de sábado su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?. Y a esta hija de Abraham, que satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de sábado?”. Lucas 13:15-16.

En el capítulo 12 del libro de Mateo, versículos 11 y 12, también explica porque no tenía nada de malo; “Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cae en un hoyo en el día de sábado, no le echa mano y la levanta?. Pues ¡Cuanto más vale un hombre que una oveja! Por consiguiente, es licito hacer el bien en el sábado”.

“También les dijo: El sábado fue hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Por tanto, el hijo del hombre es señor aun del sábado”. Marcos 2:27-28.