Investigadores aseguran que buena parte de los pobladores aún no están preparados para la vida en un planeta más caliente.
Redacción, Veracidad News
Ante el incremento de las temperaturas durante la temporada de calor 2018, se estima que este año, tiene grandes probabilidades de ser el cuarto más caluroso que se haya registrado.
Sin embargo, investigadores aseguran que buena parte de los pobladores aún no están preparados para la vida en un planeta más caliente.
A nivel mundial, el récord del año más caluroso lo obtuvo el 2016, cuando se presentó “El Niño”, fenómeno climático del Pacífico que por lo general incrementa el calor. Lo sorprendente fue que en el 2017 aunque no se dio ese fenómeno, fue casi igual de caluroso.
Durante la primera mitad de 2018 tampoco hubo presencia de El Niño, pero fue el cuarto más caluroso según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
En este contexto, las emisiones industriales de dióxido de carbono crecieron hasta alcanzar niveles históricos en 2017, luego de mantenerse estables los tres años anteriores. Se descubrió que la presencia de carbono en la atmósfera alcanzó sus niveles más altos en 800,000 años.
Esta cadena de récords es parte de un aumento acelerado en la temperatura desde el inicio de la era industrial, lo cual según los científicos es una clara evidencia del cambio climático ocasionado por las emisiones de gases de efecto invernadero.
Este verano se registraron en Japón decenas de fallecimientos relacionados con el calor lo que demuestra que la mortalidad por esa situación podría incrementarse. Un estudio pronosticó para el 2080 un aumento de cinco veces en Estados Unidos.
Además, para muchos investigadores este año es en el que empezaron a vivir el cambio climático y no solo estudiarlo. “Hace algunas décadas, cuando el problema del clima comenzó a estudiarse, el impacto se veía como algo que afectaría a otros, es decir, a las generaciones futuras o quizá a comunidades que ya batallaban con eso”, explicó Katherine Mach, climatóloga de la Universidad de Stanford.
Las temperaturas siguen aumentando y, hasta el momento, los esfuerzos para combatir el calor han fracasado. Los científicos concluyen que las olas de calor van a volverse más intensas y más frecuentes a medida que se eleven las emisiones.
