En la actualidad muchas personas tienen su vida maniatada a causa de créditos usureros cuyas “facilidades de pago” se transformaron en elevados intereses que les llevará años pagar.
Sin embargo, es posible vivir sin endeudarse, basta cambiar la mentalidad y asumir hábitos que faciliten nuestro ahorro.
REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.
Las deudas no solo nos pasan factura a nivel económico sino también emocional ya que se convierten en una fuente de estrés. Sin embargo, es posible vivir sin endeudarse, solo es necesario hacer un cambio de mentalidad que nos permita asumir hábitos de consumo diferentes.
En la actualidad muchas personas tienen su vida maniatada a causa de créditos usureros cuyas “facilidades de pago” se transformaron en elevados intereses que les llevará años pagar.
Sin embargo, es posible vivir sin endeudarse, basta cambiar la mentalidad y asumir hábitos que faciliten nuestro ahorro.
- Crea un colchón para los gastos imprevistos.
Es probable que a lo largo del año tengas que enfrentar diferentes gastos imprevistos que pueden hacer tambalear tu economía. Por eso, es mejor que planifiques tus gastos mensuales de manera que puedas ahorrar un 15% de tus ingresos.
- Usa menos las tarjetas de crédito.
Muchas personas piensan que es conveniente tener una tarjeta de crédito para hacerle frente a las emergencias pero lo cierto es que estas tarjetas casi nunca se usan con este propósito sino que son una tentación constante que nos incita a comprar productos que realmente no necesitamos.
- Comprende el mecanismo de los préstamos
No saber cómo funciona el mecanismo de los préstamos puede llevarte a contraer deudas que de otra manera no habrías asumido.
- Compra usando tus ahorros.
Una estrategia para evitar las deudas consiste en ahorrar, a la vieja usanza, y comprar solo cuando tienes el dinero en mano, o al menos gran parte de este. De esta manera también valorarás mucho más el producto o el servicio.
- Reduce tus necesidades.
La capacidad de ahorro ha mermado a raíz de la crisis, por lo que es importante que nos replanteemos nuestros hábitos de compra. Para ahorrar y evitar las deudas es fundamental cambiar la actitud y comprender que puedes ser feliz con mucho menos.
