Un procedimiento ambulatorio, cuyo objetivo es evitar que el hombre pueda fecundar el óvulo de la mujer durante el acto sexual, y así reducir la tasa de natalidad.
Por Nayeli Rojas, Veracidad News
La vasectomía es una cirugía ambulatoria que se lleva a cabo generalmente por un médico en su consultorio, un hospital o una clínica. Los pequeños conductos del escroto que transportan el esperma se cortan o bloquean, por lo que el flujo seminal no puede salir del cuerpo y provocar un embarazo. El procedimiento es muy rápido, y el paciente puedes regresar a su casa ese mismo día. Aunque la efectividad del procedimiento es notoria, hay un alto índice de registros en los cuales no funcionó como debería.
En cualquier discusión de control de natalidad definitivo, debemos reconocer que los hijos son un don de Dios (Salmo 127:3-5). Los hijos no son cargas que hay que llevar sino bendiciones que hay que recibir con gozo. Desde una perspectiva bíblica, cada pareja de esposos debe “suponer” que va a tener hijos y, al menos, estar preparados para esa posibilidad. La incapacidad de tener hijos se consideraba como una maldición en la antigüedad, y la capacidad de concebir se consideraba un gran gozo. En la biblia no hay registros de que alguien alguna vez estuvo triste por haber tenido hijos.
Salmos 127:3-5 “He aquí, heredad de Jehová son los hijos: Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que hinchió su aljaba de ellos: No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta”…
Lo cierto es que los métodos anticonceptivos no se realizan en su totalidad con el objetivo de obedecer a cuestiones médicas, problemas hormonales o enfermedades que lo ameriten, sino por el mero hecho de seguir una vida sexual activa “sin consecuencias”, y Pablo hablaba de esto en tiempos de la iglesia primitiva, particularmente en su primera carta a los creyentes en Corinto, en el capítulo 7, versos del 1 al 40: “En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bien es al hombre no tocar mujer. Mas a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su mujer, y cada una tenga su marido. El marido pague á la mujer la debida benevolencia; y asimismo la mujer al marido. La mujer no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido: é igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la mujer. No os defraudéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en la oración: y volved a juntaros en uno, porque no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. Mas esto digo por permisión, no por mandamiento. Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo: empero cada uno tiene su propio don de Dios; uno a la verdad así, y otro así. Digo pues a los solteros y a las viudas, que bueno les es si se quedaren como yo. Y si no tienen don de continencia, cásense; que mejor es casarse que quemarse. Mas a los que están juntos en matrimonio, denuncio, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se aparte del marido”.
En el caso de países desarrollados, las tasas de vasectomía son superiores a la esterilización femenina. Sin embargo, en Chile sucede el efecto contrario. “Por ejemplo, en todo el sistema público se realizan cerca de 100 vasectomías versus 3 mil ligaduras de trompas al año. Esto también se da porque las mujeres aprovechan la cesárea para realizar la intervención”, dice el doctor Palma.
La Escritura en Mateo 12 Cristo habla de tres tipos de Eunucos, los que nacen así, estériles, los que se hacen estériles por causa de otros hombres, y los que se hacen por decisión que es justamente lo explica Pablo en 1Corintios 7. Es importante darnos cuenta de que si bien es cierto, la decisión es tuya con respecto a lo que hacer, el propósito de porqué es importante, y es lo que nuestro Padre ve, lo que hay en el corazón…
