¿Cuál es el camino de rectitud que debemos seguir? – Veracidad News

Este mundo nos puede catalogar en base a sus medidas, pero esas medidas siempre serán imperfectas y serán dañinas; por eso, nosotros tenemos que enfocarnos en cómo nos cataloga Yahweh y por lo tanto se hace más importante llegar a conocerlo y entenderlo, lo que se logra por medio de su palabra (Torah) como nos dice en Jeremías 9:24. Cuando lleguemos a esto, sabremos hacer lo recto ante sus ojos.

El conocer los caminos de Yahweh nos lleva a la vida y eso lo podemos ver en Proverbios 12:28. Por eso es importante conocer y entender a nuestro creador. ¿Que es para El ser recto? Éxodo 15:26 nos dice que “…Si oyeres atentamente la voz de Yahweh tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos…” Esto nos deja claro que una cosa es escuchar y otra hacer, aunque ambas son un proceso, por lo que debe primero escuchar para entonces saber qué hacer. Cuando me pongo en acción de su Torah, entonces ante sus ojos, soy alguien recto.

Pero ¿Que significa la palabra recto? En hebreo significa: יָשָׁר – Yashár palabra que puede tener varios sinónimos: cómodo, convenio, derecho, hombre íntegro, justo, parecer, razonable; Pero si estudiamos su origen nos lleva a la acción: “Trabajo que afila la puerta” siendo la puerta Yeshúa, y esto no es más que simplemente poner por obra la Torah de Yahweh, lo cual hará que las personas vean al Mesías en nosotros; por lo que si queremos parecernos a Yeshúa, pero no entendíamos como, ahora nos queda más claro que se trata solo de que nos pongamos en acción, en cuanto a lo que Él nos pide por medio de su Torah, así es como mostraremos esa puerta o  el reflejo de nuestro Mesías en nosotros.

Pero como siempre el obedecer trae recompensas asombrosas y como Yahweh nos conoce, agregó en su palabra promesas en cuanto nos decidiéramos a obedecer, como en Deuteronomio 12:23-25 “…No comerás de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, cuando hicieres lo recto ante los ojos de Yahweh.” Aquí habla del mandamiento de no comer sangre, pero además de escribir la acción, nos obsequia promesas que nos irá bien, pero añade que no solo a nosotros sino a nuestros hijos. En el mismo Deuteronomio en el verso 13:18 nos deja totalmente claro que obedecer sus mandamientos nos hace rectos.

La rectitud por lo tanto es un camino, en el cual, si obedecemos un mandamiento y estamos dispuestos a seguir, nuestro Señor no nos abandonará y podremos tal vez empezar con uno, pero pronto estaremos obedeciendo completamente, aunque todo esto depende de las decisiones de nuestro libre albedrío y estar dispuestos a llegar a la meta. Libres de idolatría y teniendo siempre presente que cuando obedecemos, no solo nuestro Señor se alegra… siempre hay una hermosa recompensa.