En la Escritura se encuentran plasmados cientos de capítulos, todos ellos dedicados e inspirados en la vida y obra de nuestro Señor Yahweh, regalando a quienes los leen sabios consejos para manejar su día a día.
Sabia usted que el capítulo más corto de la Biblia es el Salmos 117; el cual está conformado por tan sólo de dos versos y 26 palabras.
Salmos 117: 1-2 “Alabad a Yahweh, naciones todas; loadle, pueblos todos. Porque grande es Su benevolencia amorosa para con nosotros, y la fidelidad de Yahweh es para siempre. Aleluya.
El salmista alaba a Dios por su misericordia y fidelidad. Podrá parecer una sencilla exhortación a la adoración, pero si miramos más de cerca nos daremos cuenta de que es mucho más que eso.
Este Salmo aunque a simple vista parece muy corto, su significado es más grande de lo que se puede imaginar.
A través de Yeshúa, tú y yo podemos cantar “¡Alaben al Señor, naciones todas!”. Él compró para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo, y nación (Ap. 5:9). La misericordia de Dios es grande y su fidelidad es eterna.
¿Qué tanto pueden expresar 24 palabras? ¡Un vistazo del maravilloso plan de nuestro Señor!
