Una de las figuras más notables de la Biblia es la del Rey David, el hombre descrito por las Escrituras como “según el corazón de Dios”, considerado el Rey más grande que Israel ha tenido. Sin embargo, hasta 1993 no había como probar la existencia histórica del Rey hebreo, hasta que descubrieron el Tel Dan Stele, una piedra inscrita que actualmente está en exhibición en el Museo de Israel, ubicada durante excavaciones en Tel Dan, en el norte del país.
De allí para allá, otros indicios surgieron, todos apuntando a la existencia histórica del Rey David, según lo descrito por la Biblia. Esta vez, otro descubrimiento de la arqueología bíblica de gran importancia está sirviendo para comprobar que la Biblia, una vez más, está cierta:
“Hasta hace 25 años, nadie dudaba que el rey David fuera una figura histórica. Pero en las últimas décadas la historicidad de David y, especialmente, el tamaño de su reino, fueron temas calurosamente debatidos “, dijo Avraham Faust, director de la expedición realizada en la antigua Judea, precisamente en una región conocida como Tel Eton. Para el arqueólogo, la excavación “ofrece indicios que la extensión del reino era mayor de lo que algunos estudiosos creen”.
El descubrimiento de los arqueólogos no tiene referencias directas al Rey David, sino al escenario descrito por la Biblia como parte de donde vivió, como la región conocida por Eglon, una de las ciudades que lucharon contra los israelitas descrita en el libro de Josué 15:20 -39: “Esta fue la porción de la tribu de los Juditas por sus clanes … Laquis, Bozkath, Eglón”.
