El coito o sexo, es parte primordial en la vida del ser humana para su reproducción, aunque muchos lo consideran como sólo placer; realmente este acto entre un hombre y una mujer va más allá que eso. Alguna vez se ha preguntado, ¿qué dice Yahweh sobre el sexo?…
Las Escrituras indican que el placer sexual es un regalo que Dios otorga a las parejas casadas. Enseñan que él Señor creó dos géneros: “macho y hembra”, y que todo cuanto había creado llegó a ser “muy bueno” a su vista. Cuando unió en matrimonio a la primera pareja, les dijo que tendrían que “llegar a ser una sola carne”. Génesis 2:24: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.
Esto significa que todo matrimonio podrá disfrutar de intimidad sexual y que estará unido por un fuerte vínculo emocional.
La Biblia explica que tener sexo no es malo, siempre y cuando sea con tu pareja, con la cual se encuentre unidos en matrimonio bajo la ley del Mesías. Por ello es primordial no confundir la libertad con el libertinaje.
Las Escrituras describen así el placer que el matrimonio concede al esposo: “Sea bendita tu fuente, y regocíjate en la mujer de tu juventud, sierva preciosa y graciosa gacela. Que sus pechos te satisfagan en todo tiempo, y su amor te apasione siempre”. Proverbios 5:18-19.
Tanto como el esposo, como la esposa deberán cumplir esta función dentro del matrimonio, como lo enseña: 1 Corintios 7:13: “Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone”.
Nuestro Señor ha dejado claro que solo las parejas casadas pueden tener relaciones sexuales. La Biblia señala: Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
