De acuerdo con un estudio cuatro de cada diez adolescentes han seguido una dieta de adelgazamiento, en la mayoría de los casos sin supervisión médica.
Redacción, Veracidad News
Hoy en día se ha vuelto algo común que la mayoría de las personas quieran verse bien y tener un “buen cuerpo”, sin importar los métodos utilizados para lograrlo.
De acuerdo con el estudio «Barómetro juvenil de vida y salud», realizado en España, cuatro de cada diez adolescentes han seguido una dieta de adelgazamiento, en la mayoría de los casos sin supervisión médica.
Aunque es un tema que día con día incrementa, la Biblia es muy clara al describir que la apariencia física es una de las cosas que no le importan a Dios; “Pero Yahweh respondió a Samuel: No tengas en cuenta su parecer, ni lo alto de su estatura, pues yo lo he rechazado. Porque no se ha de tener en cuenta cómo mira el hombre, pues el hombre solo ve las apariencias, mas Yahweh ve el corazón”. 1 Samuel 16:7.
Lo que al Señor verdaderamente le interesa es que cuidemos de nuestro cuerpo de manera espiritual; “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo”. 1 Corintios 6:19-20.
El estudio agrega que las mujeres presentan, en general, indicadores de salud peores que los de los hombres. En la primera carta a Timoteo, capítulo 2, versículo 9, relata que ellas deben honrar el nombre del Señor; “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y cordura; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan reverencia a Dios”.
El 38.6% de los jóvenes de 15 a 17 años se ubica por debajo de su peso recomendado de acuerdo con el Índice de Masa Corporal. Aun así, el 64 por ciento de las féminas afirman que les gustaría pesar menos.
“Por tanto os digo: No os inquietéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?”. Mateo 6:25.
Y es que Dios nos creó a su imagen y semejanza y su objetivo es claro, ser buenos de corazón y no preocuparnos por la apariencia; “Porque somos su obra maestra, creados en Cristo Yeshúa para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Efesios 2:10.
