Se da cuando una persona se preocupa excesivamente por su imagen.
Redacción, Veracidad News
El trastorno dismórfico corporal, se da cuando una persona se preocupa excesivamente por su imagen. Quienes lo sufren sienten una gran ansiedad y la percepción irracional sobre su propio cuerpo que acaba provocando efectos destructivos en su vida.
Además, los lleva a desarrollar hábitos que resultan negativos para su bienestar, como por ejemplo mirarse demasiado en el espejo. La preocupación por la apariencia física es tan intensa que provoca un malestar significativo en diferentes áreas como son el trabajo, la escuela y las relaciones personales.
Si bien las preocupaciones por los “defectos” pueden cambiar a lo largo del tiempo, algunas de las más comunes son la excesiva caída del cabello o falta del mismo, el tamaño y forma de los ojos, la cara o la nariz, arrugas, acné, pigmentaciones de la piel u otras imperfecciones, tamaño de los pechos, músculos y/o genitales.
Los comportamientos asociados al trastorno son el uso exagerado de los espejos o una evitación patológica de los mismos, la certeza de que otros notan y perciben un defecto, uso de cirugía o cosméticos sin satisfacción por los resultados, utilizar cantidades excesivas de maquillaje, timidez extrema y la evitación de situaciones sociales debido a la ansiedad que produce el defecto.
Aunque no se sabe exactamente qué lo causa, es probable que sea el resultado de la suma de varios factores, como por ejemplo la genética, las experiencias de la vida, la educación e incluso la química del cerebro, y es que la evidencia sugiere que los neurotransmisores relacionados con el estado de ánimo pueden desempeñar un papel en su desarrollo.
El tratamiento más exitoso es la terapia cognitivo-conductual en combinación con algunos psicofármacos. La terapia está centrada en enseñar comportamientos saludables, trabajar sobre la ansiedad social y las exigencias sociales excesivas, gestionar y aprender técnicas para conducir las emociones, pensamientos y conductas.
Los comportamientos y pensamientos negativos pueden ser reemplazados por pensamientos y acciones realistas positivas. Sin embargo, en algunos casos es necesaria la hospitalización.
