El amor del Señor lo cura todo.

El amor de Dios para con nosotros es el querer más grande y puro con el que tenemos la bendición de contar.

1 Juan 4:19: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” (versión RVR 1960).

El Señor está con nosotros, sobre todo cuando cursamos situaciones difíciles, estamos en aflicción, cuando todo el panorama puede percibirse gris, es Dios quien todo lo ilumina, pues su amor lo cura todo.

Salmo 34:18:  “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;

Y salva a los contritos de espíritu” (versión RVR 1960).

Sana nuestras heridas, fortalece nuestro ser. Y cuando sentimos que ya no podemos más nos da la fuerza que necesitamos para seguir adelante, aun cuando pensamos que todo terminó para nosotros; Él nos regala un nuevo comienzo.

Porqué el perfecto amor del TodoPoderoso echa fuera todo el temor (1 Juan 4:18)

Un gran ejemplo de la manera que el Altísimo nos ama fue cuando dio a su Hijo unigénito, para todos los que creamos en Él, no nos perdamos, más tengamos la vida eterna (Juan 3:16).

Sino amamos, no hemos conocido a Dios, porque Dios es amor (1 Juan 4:8). En esos momentos donde la vida nos pone grandes pruebas es nuestro Padre quien interviene para poder salir del lugar oscuro donde nos encontramos, llenando con Su Palabra nuestras vidas y trayendo paz a ellas.

Así como el Señor no ha amado, también no ha mandado a permanecer en Su amor y guardar Sus mandamientos (Juan 15:9-10).

El gran Yo Soy por medio de su Palabra que es la Biblia nos llama a seguirlo, no desistir, dejar a un lado las angustias y preocupaciones; si algo lastimó nuestro corazón o quizá lo destruyó siempre debemos recordar que Su amor lo cura todo.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.