Abraham: El padre de la fe

Redacción, Veracidad News

Taré era de la décima generación descendiente de Noé, y sus hijos fueron Abraham, Nacor y Harán; ellos, se encontraban en Ur Kasdím, también conocida como Ur de los caldeos. Luego de que Abraham se casó con Sarai, su media hermana, quien era estéril, todos se mudaron a Harán, Mesopotamia, donde Taré murió a los 205 de edad.

Tras la muerte de Taré, cuando Abraham tenía 75 años, Dios le ordenó salir de su tierra, tal como se describe en el libro de Génesis capítulo 12:1-3.

“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.

Así pues, Abram acató las ordenes y abandonó su tierra: “Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron. Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra”. Génesis 12:5-6.

Fue en ese lugar donde puso un altar, luego de que Jehová se le presenció, y posteriormente continuo su andar, descrito en Génesis 12:7-9 “Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido. Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová. Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev”.

A causa del hambre, Abram descendió en Egipto para morar allá, haciendo pasar a Sarai como su hermana debido a que era una mujer de hermoso aspecto. A su salida de Egipto, Abram era rico en ganado, plata y oro; en tanto que Lot poseía ovejas, vacas y tiendas.

Esta situación provocó conflictos entre los pastores del ganado de Abram y los de Lot, debido a que la tierra no era suficiente para que habitasen juntos; por lo tanto Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán y se fue hacia el oriente; mientras que

Abram acampó en la tierra de Canaán.

Tras esto, Dios prometió a Abram un hijo, descrito en Génesis 15:1-4 “Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.

Así mismo, realizo un pacto con él: “En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates; la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los heteos, los ferezeos, los refaítas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos”. Génesis 15:18-21.

Sarai murió a los ciento veintisiete años de edad y fue enterrada en la caverna de los Patriarcas cerca de Hebrón; su siervo fue enviado entonces a Mesopotamia, para encontrar entre la parentela de Abraham a una mujer para su hijo Isaac y regresó con Rebeca.

Abraham vivió bastante tiempo después de estos acontecimientos. Tras la muerte de Sara, tomó otra esposa llamada Cetura y tuvo con ella seis hijos, Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa.

Murió a los ciento setenta y cinco años de edad y fue enterrado en Hebrón junto con su mujer y el resto de su familia.