La amistad es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más individuos, en dicha correlación están asociados valores fundamentales como: amor, lealtad, solidaridad, paciencia, sinceridad y compromiso.
La palabra amistad proviene del latín amicĭtas, amicitātis, que se deriva de amicitĭa, que significa ‘amistad’. Esta, a su vez, viene de amīcus, que traduce ‘amigo’. A pesar de que el concepto es conocido y practicado en todo el mundo, hay algunas personas consideran que los verdaderos amigos no existen, la razón principal para pensar de tal forma es debido a sus malas experiencias y también por su falta de interés por estudiar los textos Bíblicos.
El Señor Jesús por medio de las Escrituras nos dice que el amor más grande es el que da su vida por sus amigos (Juan 15:13). Cristo es el ejemplo perfecto de la amistad revelada en la Biblia, porque dio Su vida para el perdón de nuestros pecados y reconciliarnos con Dios a todos aquellos que creamos en Su sacrificio. Él murió en nuestro lugar, porque es un verdadero amigo.
Por lo tanto, la verdadera amistad se basa en el amor del Mesías, Él es nuestro gran modelo de la más valiosa amistad. Hay que elegir a los amigos que aman al Señor y que lo aceptan en su corazón. La Biblia dice: “Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.” (2 Timoteo 2:22)
Los amigos son personas que tienen cosas en común, como estudiar la Biblia, y que disfrutan de la compañía uno del otro. Podemos tener muchos conocidos con quienes nos llevamos bien, pero un verdadero amigo es una persona más unido que un hermano (Proverbios 18:24).
Un verdadero amigo nos da consejos bíblicos y nos disuade de ir en contra de la Palabra de Dios. Nos alientan a confiar en el Señor de todo corazón, y no en nuestra propia inteligencia, también a reconocerlo en todos nuestros caminos (Proverbios 3:5-6).
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
