El hombre, creación del alfarero afirma la ciencia

Desde siempre aquellos que se han dedicado al estudio conjunto de Biblia y alguna rama del saber científico ha terminado por darse conocer la verdad escondida detrás de todo: Que todo lo que hay, cuanto somos y conocemos proviene del Señor. Hay una hermosa armonía entre la ciencia bien establecida y las Escrituras, sino pregúntenle a Newton, Einstein o a Adauto Lourenco, un físico cuyas evidencias medibles, cuantificables y calculables lo convencieron sobre la literalidad de la Biblia.

El físico observa que muchas evidencias científicas comprueban los relatos bíblicos y afirma que el libro de Génesis no es anticientífico. “Las plantas se crearon el tercer día. El sol y las estrellas se crearon el cuarto día. La gente llega a mí y habla: ‘¿Está viendo? ¡Eso es imposible!’ No es imposible, porque las plantas necesitan luz, y la luz se creó el primer día. Afirma el físico.

Cuando la Biblia habla de la creación del ser humano y relata que el hombre fue formado del polvo de la Tierra (Génesis 2:7), esto es interesante porque en hebreo en concepto de polvo, se refiere a la “menor partícula posible” esto en el argot se conoce como átomos. Y esto tiene toda la validez del método científico – aunque Dios no la necesita- porque estudios bioquímicos realizados por diferentes universidades prestigiosas del planeta, como Yale, han podido determinar que en el cuerpo humano hay dentro de su composición más de 60 elementos que también se encuentran en el suelo, ¿casualidad?, otros estudios realizados por la NASA, demuestran que hasta ahora la tierra es el único planeta del sistema solar que presenta estas características.

¿Pero y la creación de la mujer? A pesar de que muchos estudiosos de la medicina, la biología, y otras ciencias sostienen que es una historia inverosímil, las conclusiones a las que ha llegado este físico, le ayudan a comprobar que todo lo que Yahweh ha establecido en la Escritura sobre la creación de hombre es perfectamente cierto, y que lo que hizo el Señor fue simplemente explicarlo en un lenguaje en el que todos pudiésemos comprender.

Quiero hacerte participe de la primera cirugía de nuestra historia, cuando dice que Yahweh hizo caer en sueño pesado a Adam, y este durmió (Génesis 2:21), es lo que hoy se conoce como anestesia general, luego el Señor abrió la carne, hizo la extracción de la costilla y cerró la carne. (Génesis 2:21). Lo curioso de todo esto es que tomó una costilla, y no otra parte; esto es porque allí hay médula ósea roja, donde se encuentran una enorme cantidad de células madres. Que es la materia prima para generar cualquier tejido, y espera: Nosotros – los seres vivos- somos eso, un conjunto de tejidos. Lo podremos, en otros términos. Yahweh fue el primero en toda la historia capaz de clonar a un ser humano a partir de otro. Y esto es sorprendente pues pudo manipular genéticamente los tejidos las cadenas proteicas de ADN para diferenciar a un individuo de otro. Es decir que Yahweh, además de todos sus atributos es ingeniero genético.

“El hombre posee cromosomas X Y. Para Dios transformar el material genético del hombre en una mujer, Él sólo necesita duplicar el X. Si Dios hubiera comenzado con una mujer, Él tendría que crear el Y de la nada”. Lo cual nos habla de un plan perfectamente bien realizado.

“El problema es que, lo que sabemos hoy de selección natural, está ligado a la cantidad de información genética que un organismo tiene. Para que la selección natural ocurra, algo debe transformarse en otra cosa. Pero la información genética disponible no hace que ‘eso’ se transforme ‘en aquello’, dice Lourenço. Resultado de imagen para el hombre creado por Dios

Lourenço recuerda que Charles Darwin, cuando escribió su libro, dijo que el mayor problema con su teoría es que no había evidencias de evolución. “La cantidad de evidencias que muestran que la evolución nunca ocurrió está en el registro fósil, en la genética, en la biología, y en los mismos procesos naturales, Se sigue enseñando ese mecanismo de forzar a la persona a aceptar por intimidación. Hoy un alumno ya no puede decir que no está de acuerdo con eso”, dice el científico.

¿Si es teoría, es porque no se ha probado todavía? La respuesta es sencilla, principalmente ni siquiera debería ser teoría de la evolución, sino hipótesis de la evolución, esto es porque la teoría debe ser probable, para poderse comprobar por el método científico, y esta carece de los elementos requeridos.

Por otra parte, y curiosamente, la misma medicina, la genética, la biología, la química, la física, y la matemática han podido mostrar prácticamente que lo que Yahweh hizo es verídico. E insisto Yahweh no necesita que probemos que Su palabra es cierta. Pero para nosotros es una prueba fehaciente de que nuestra fe está fundamentada en la verdad.