Con injertos de piel, salvan la vida a una niña en la Ciudad de México

Tras haber injerido antibióticos y analgésicos una niña de siete años sufrió necrosis epidérmica tóxica, una reacción adversa que le provocó desprendimiento de la piel con sangrado en la espalda, pecho, brazos, manos, boca e incluso cuero cabelludo.

Especialistas del Servicio de Cirugía Reconstructiva Pediátrica la trataron utilizando un producto denominado epifast, que es una cubierta biológica producida a partir de células humanas cultivadas en laboratorio, que ayuda a la piel a regenerarse cuando se aplica sobre una lesión.

El producto fue colocado en la piel de la paciente incluyendo las mucosas y los párpados; lo que permitió que dejara de sangrar, estabilizarla y que se generara piel nueva sin cicatrices.

La niña permaneció internada durante dos meses hasta que desechó por completo el elemento que le causó la reacción alérgica y, como secuela, padece fotofobia -molestia ante la luz- por lo que está en lista de espera para trasplante de córnea.

Alfonso Massé Sánchez, cirujano del servicio de Cirugía Plástica Pediátrica del hospital, destacó que la paciente pertenece al reducido 20 por ciento de personas que sobreviven a este grado de lesiones y comentó que el IMSS utiliza epifast desde hace 10 años en pacientes quemados.