Baal Moloch y el aborto

Hace referencia a la expulsión del feto, natural o provocado, en el período no viable de su vida intrauterino.

Redacción, Veracidad News

El aborto hace referencia a la expulsión del feto, natural o provocado, en el período no viable de su vida intrauterino, es decir, cuando no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir.

Puede ser espontáneo o provocado. De acuerdo con la Sociedad Española de Cirugía y Obstetricia, el espontáneo es la expulsión o extracción de un feto o embrión que tenga por peso menos de 500 gramos o unas 22 semanas de embarazo.

En la antigüedad existió un “dios”, el cual llevaba por nombre Moloch o Moloch Baal y era adorado por cananitas, fenicios y cartagineses. Era representado con una figura humana con cabeza de carnero o becerro, sentado en un trono, con una corona u otro distintivo de realeza, como un báculo.

La característica de este “rey” era que le gustaba recibir niños, especialmente bebés, como sacrificios. En los templos en los que se rendía culto a Moloch se encontraba una enorme estatua de bronce hueca, con la boca abierta y los brazos extendidos, dispuesto a recibir los holocaustos.

Dentro de la misma se encendía un fuego que se alimentaba continuamente. En ocasiones los brazos estaban articulados, de manera que los niños que servían de sacrificio se depositaban en las manos de la estatua, que por medio de unas cadenas se levantaban hasta la boca, introduciendo a la víctima dentro del vientre incandescente del dios.

Antes de que la estatua fuese llenada se inundaba la zona con un fuerte ruido de flautas y tambores, de modo que los gritos y lamentos no alcanzaban los oídos de la multitud.

Las Escrituras son muy claras al describir que cualquier hecho semejante es castigado “Y si algunos pelean y golpean a una mujer encinta haciéndole abortar, sin causarle ningún otro daño, el culpable será multado conforme a lo que imponga el marido de la mujer y pagará según lo que determinen los jueces”. Éxodo 21:22.