Jonás: el profeta de Nínive – Veracidad News

Fue un profeta que se caracterizó por su desobediencia ante la petición del Señor.

Redacción, Veracidad News

Hijo de Amitai, proveniente de Gat-hefer, Jonás fue un profeta que se caracterizó por su desobediencia ante la petición del Señor, sin embargo, fue un hombre que poseía grandes virtudes.

Fue en tiempos del rey Jeroboán II, cuando Jonás recibió el llamado de Yahweh; “Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y clama contra ella, porque su maldad ha subido delante de mí”. Jonás 1:2.

Pero él hizo caso omiso a tal petición y optó por partir rumbo a Tarsis. En respuesta, el Señor lanzó un viento tan grande que pensaron que la nave en la que viajaba se partiría.

Ante esto los marineros se dieron a la tarea de investigar por causa de quien había caído la desgracia. Jonás aceptó que fue por él y les pidió que lo aventaran al mar; al principio se negaron pero finalmente accedieron. “Alzaron luego a Jonás y lo echaron al mar; y el mar cesó de su furia”. Jonás 1:15.

Jonás intentó mantenerse a flote pero la fuerte corriente lo arrastró hacia el fondo, perdiendo las esperanzas de sobrevivir; sin embargo, los planes de Dios eran otros; “Y Yahweh tenía dispuesto un gran pez para que se tragara a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches”. Jonás 1:17.

Fue en ese momento cuando se arrepintió de lo que había hecho y pidió por su vida “Y dijo: Por causa de mi angustia clamé a Yahweh, y él me respondió; desde el vientre del Seol clamé pidiendo auxilio, y mi voz oíste”.

“Mas yo te ofreceré sacrificios con voz de acción de gracias; pagaré por completo el voto que hice. La salvación es de Yahweh. Y habló Yahweh al pez, y este vomitó a Jonás en tierra seca”. Jonás 2:2, 9 y 10.

Tras este acontecimiento el Señor nuevamente le habló; “Vino entonces a Jonás palabra de Yahweh por segunda vez, diciendo: Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad; y proclama a ella el mensaje que yo te hablaré. Entonces se levantó Jonás y fue a Nínive, conforme a la palabra de Yahweh. Ahora bien, Nínive era una ciudad grande en extremo, tanto que eran necesarios tres días para recorrerla”. Jonás 3:1-3.

Jonás aprendió y dejó una importante lección para la humanidad: Yahweh puede salvar a cualquier siervo suyo, sin importar el lugar ni el momento en el que se encuentre.