Es interesante mencionar que Yahweh había anunciado este suceso desde el principio y su cumplimiento en tiempo de Roboam hijo de Salomón, como consecuencia de haber caído en idolatría. Israel fue dividido en dos reinos: Judá o Reino del Sur con su capital Jerusalén y Efraín o Reino del Norte con su capital Samaria.
Salomón muere aproximadamente para el año 932 a.c. y en el 721 a.c. es cumplida la partición del reino por conducto de los asirios que se lleva cautivo a Israel, Reino del Norte (Casa de Efraín), y fue hasta el 587 a.c. que Babilonia se lleva a Israel, Reino del Sur (Casa de Judá).
Jeroboam, descendiente de la tribu de Efraín recibió de parte del profeta 10 pedazos del manto, esto es símbolo de las 10 tribus que componen la Casa de Efraín, él temía perder a las tribus que estaban bajo su dominio, así que Jeroboam reemplazó la adoración a Yahweh y la dirigió a los ídolos, hizo dos becerros de oro y les dijo: ¡He aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto! Y puso uno en Bet-El y el otro lo colocó en Dan. También hizo templos en los lugares altos e instituyó sacerdotes de entre la gente común, que no eran hijos de leví. (1° Reyes 12:26-31/Números 17).
