Tras la sequía en el lago Tiberias, el mar de Galilea llegó a su punto más bajo y los granjeros del norte del país advirtieron que van a tener que dejar de regar grandes hectáreas de tierra cultivada a menos que el gobierno se involucre.
El mes de febrero fue el más seco del que se tenga registro, según informaron las autoridades que se ocupan del cuidado acuático. El nivel del agua es el más bajo en el último siglo.
La fuente más importante de agua natural, también conocido como Lago del Kinneret, recibió tan solo un 10 por ciento de su porcentaje mensual de agua de lluvia.
“La situación es grave” reveló Amir Givati de la Autoridad Israelí responsable del agua natural y agregó: “El lago cayó a su nivel más bajo de todo el siglo”.
El punto en el que se encuentra el lago es llamado “Línea Roja”, dado que se encuentra 20 centímetros por debajo de lo considerado como aceptable. Los expertos afirman que es una situación que afecta a todo Medio Oriente.
Los bajos niveles de lluvia afectan a la agricultura nacional, al medio ambiente y a la vida animal en el área, según mencionó Givati.
Según un informe de la Autoridad de Aguas y Servicio Hidrológico israelí difundido hoy por medios locales, la escasez de lluvias ha tenido un fuerte efecto negativo en el lago, cuya principal fuente de agua es el río Jordán.
