Las familias mexicanas consideran la inversión en la educación como algo que tienen que hacer, sin considerar que esto es una ganancia a largo plazo, comportamiento que se repite en la política pública educativa.
Redacción, Veracidad News
En México el 33.3% de la población son niños y adolescentes, y por extraño que parezca las familias mexicanas invierten en el futuro de esta población como un mero un reflejo, simplemente porque lo tienen que hacer, sin considerar que esto representa una ganancia a largo plazo y por irónico que parezca es un comportamiento que se lleva a cabo también en las políticas publicas relacionadas con la educación.
James J. Heckman, de la Universidadde Chicago, Premio Nobel de Economía en 2000 y experto en la economía del desarrollo humano, comentó que invertir en la educación de menores de entre 0 y 5 años representa un impacto inmediato, según el programa Chicago Child Parent Center, la rentabilidad a la sociedad es de 48,000 dólares por cada uno de los niños teniendo más probabilidades de completar la secundaria y menos de repetir grados o de ser arrestados.
En México, para garantizar el ejercicio de todos los derechos se invierten 13,800 pesos al año en cada uno de estos niños, principalmente destinados en salud y educación.
El 15% del total del Presupuesto de Egresos de la Federación, en teoría se destina a la niñez y adolescencia, de los 732, 253 millones de pesos destinados en el 2016, el 80% se concentran en 9 programas, uno es en lo relacionado a la nómina y operaciones educativas conocido como FONE, que representa el 42.2%.
En este sentido, México ha invertido alrededor del 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB) de 2012 a 2015, la inversión promedio de otros países es de 5.0% del PIB.
Los efectos de un sistema deficiente son el aumento en la tasa de embarazo adolescente, el 50% de los niños vive en pobreza, que uno de cada tres tiene sobrepeso u obesidad y más de 10% de los niños y niñas de entre 0 y 5 años tiene algún grado de desnutrición, de acuerdo con las cifras de Coneval, Inegi, Cepal, y Unicef.
México es de los países de América Latina con mayor índice de deserción escolar a nivel secundaria, alrededor de 2.5 millones de niños y niñas trabajan, de los cuales 7.2% no acude a la escuela.
La acción más contundente por parte del Sistema Nacional será presentar y acordar la aplicación de la estrategia “25 al 25: Objetivos Nacionales de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes”, que consiste en 25 objetivos con metas específicas e indicadores con fecha de cumplimiento al 2025.
El propósito de 25 al 25 será reducir la brecha y mejorar las condiciones de vida a través de una estrategia de inversión de recursos, programas y esfuerzos para cambiar el presente y el futuro de la actual y futura niñez y adolescencia.
