Mitos que realmente se creían las mamás de antes al alimentar a sus hijos

Es cierto que a nadie se le enseña a ser mamá, pero hoy en día las mamás buscan hacer lo mejor que pueden y estar siempre informadas. No es fácil para ellas tener detrás el ejemplo de su madre diciéndoles cómo ser una “buena madre”, y es que estamos acostumbradas a que nuestras madres hagan todo mejor que nosotros, y por ende tendemos a confiar ciegamente en sus consejos cuando se trata de la crianza de nuestros propios niños.

Sin embargo, la nutrición es un campo en el que constantemente hay cambios, es decir, nuestras mamás tenían algunas creencias antes que ya no son vigentes hoy en día. Además de que los problemas de salud son distintos a los que había antes, el sobrepeso y obesidad son cada vez más frecuentes, los malos hábitos de alimentación son una conducta que se aprende y antes nuestras madres tenían otra forma de hacer las cosas.

Lo cierto es que muchas de esas malas prácticas se siguen utilizando al día de hoy, ya sea por costumbre o por poca información.

Así que acá te dejaremos 8 de esos errores que no tienes que repetir:

  • “Más gordito, más sanito”

Ahora sabemos que esto no es cierto. Entendemos que quieres que mantenga el color rosa en las mejillas, pero esto no es directamente proporcional a cuánta comida les das. Así que si eres de las mamás que está repitiendo esto con sus hijos, lo ideal es que lo lleves al doctor para que él te hable acerca de su peso ideal. Otras madres creen que “cuando crezcan” bajarán de peso porque es “lógico que los niños son gorditos” y no, no es así.

  1. Hacer de la hora de la comida un momento de tensión

Las madres de antes hacían que la hora de la comida fuese un momento tenso. Se sentaban al lado de sus bebés y no tocaban su propio plato hasta hacer que el niño terminara de comer.

Esto puede generar básicamente que la hora de la comida se transforme en un momento negativo, donde no se disfruta lo que se come, sino que es un trámite desagradable para los niños. Es importante que el bebé se siente en la mesa junto a todos, que vaya comiendo mientras disfruta del momento en familia.

  1. Premiarlos con comida

Usar la comida como premio o castigo era clásico cuando no querías comer toda la comida del plato, te chantajeaban con un postre y tus ojos se iluminaban. Pero esto es bastante insano, por razones muy lógicas. Primero interfiere con la habilidad innata de los niños de regular la comida. Segundo, enseña a los niños que los dulces son algo bueno y los alimentos como verduras o carnes son malos y por lo tanto si los comes te van a premiar. Atribuir un valor sentimental a los alimentos no es lo más recomendable, se debe enseñar a los niños con el ejemplo y ofrecer todos los alimentos, cuidando las porciones.

  1. Obligarlos a comer todo lo que hay en el plato

Los 3 primeros años de vida son indispensables para crear hábitos saludables de alimentación, además de nutrirlos de la mejor manera para enfrentar el crecimiento, en esto estamos de acuerdo. Pero las madres del pasado y muchas madres de ahora creen que los niños deben comer todo para estar bien alimentados. Déjenme decirles que los pequeños estómagos de sus bebés son flexibles, y si ustedes le dan mucha comida, se la comerán igual, pero a la fuerza. Los bebés comen hasta donde quedan satisfechos, no conocen la ansiedad.

  1. Darles leche de vaca antes de los 12 meses

Las madres de antes no sabían que esto no era lo ideal. La OMS recomienda solo el consumo de leche materna hasta los 12 meses, por diversas razones, la más importante es que el cuerpo humano no está preparado para procesar los nutrimentos en edades tempranas, principalmente la proteína que contiene la leche de vaca. Y la ciencia reciente revela que un exceso en el consumo de proteína puede hacer más propensos a los bebés a desarrollar sobrepeso u obesidad.

  1. Darles la comida acompañada de jugos con azúcar añadida

Hay muchísimos jugos que vienen con una alta cantidad de azúcar añadida, lo que conduce a distintos perjuicios para la salud de tus hijos. Mientras más tarde los niños se exponen a descubrir el gusto por el azúcar, más tarde comenzarán los “problemas”. Madres de hoy, no sean como las madres de ayer, hoy existen muchas alternativas de jugos que vienen solo con el azúcar natural.

  1. Sólo darles leche

Relacionado al punto anterior, es cierto que algunos jugos son portadores de cantidades gigantescas de azúcares. Aún así, es necesario que tu hijo se mantenga hidratado y esto no lo logra la leche por sí sola. Desde ahora debes incrementar su consumo de agua para mantenerlo sano, o elegir alternativas de jugos libres de azúcar añadida. Además, desde los 6 meses los bebés necesitan una nutrición complementaria que contenga hierro, pues sus reservas ya se están agotando.

  1. Darles comida de adulto como si fuera comida de bebés

O sea, es lógico que queramos que nuestros hijos experimenten sabores nuevos, pero algunos bebés apenas están experimentando la textura de todo lo que no es leche, por lo que darles a probar de golpe un nuevo sabor no parece una buena idea.