Mujer cristiana lleva esperanza y ayuda a 2.000 viudas en Nigeria

En agosto de 2016, el nuevo líder de Boko Haram, Abu Musab al-Barnawi, juró erradicar el cristianismo de Nigeria. Dijo que los militantes harían estallar cada iglesia que puedan alcanzar. Este grupo no solo ha matado a miles de personas, sino que ha dejado atrás unas 2 millones de personas, entre viudas y huérfanos que desesperados se ven forzados a huir de su hogar.

Reecca y su familia huyeron de Maiduguri marchando a su pueblo natal de Gavva. Sin embargo, cuando el ejército nigeriano expulsó a Boko Haram de Maiduguri, los militantes comenzaron a atacar más zonas rurales y la violencia también llegó a Gavva. La casa de Rebecca en Gavva fue destruida junto con todas las posesiones de su familia. En 2011 huyeron de nuevo y regresaron a Maiduguri.

Pero cansada de huir, Rebecca decidió que debía quedarse y ayudar a los que estaban en mayor necesidad que ella. “Éramos todos refugiados en ese momento y todos necesitábamos ayuda, pero vi que muchas viudas necesitaban más ayuda que yo”, dice Rebecca. Con el apoyo financiero de una amiga que vivía en el extranjero, Rebecca comenzó a distribuir alimentos y a pagar los cuidados médicos de algunas de las viudas que conocía.

Su trabajo pronto creció y cuando algunas organizaciones escucharon acerca de lo que ella estaba haciendo, comenzaron a proveerla con apoyo financiero. Hoy en día cuenta con un equipo de voluntarios que atienden a 2.000 viudas, construyen viviendas sencillas y pagan los gastos de escolaridad de los huérfanos.

“Al venir a la iglesia y a través de las oraciones y apoyo, Dios les está ayudando a olvidar algunas de las cosas que les han sucedido. Estamos muy agradecidos a Dios por toda la ayuda. A veces, cuando una viuda viene a mí con una necesidad específica, puedo ayudarla por el apoyo que recibo de los demás. Esto significa que Dios está escuchando”, dijo Rebecca.

Fuente: Open Doors