“No matarás” (en el Antiguo y Nuevo Testamento)

Matar se refiere a la acción concreta de alguien que le quita la vida a otro o a sí mismo, poniendo de este modo un fin absoluto a la persona. Sin embargo, incluye pensamientos y actitudes internas como desprecio y cualquier sentimiento en contra de los demás.

ÉXODO 20:13 – MATEO 5:21-22.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

ÉXODO 20:13 “No matarás”

Matar se refiere a la acción concreta de alguien que le quita la vida a otro o a sí mismo, poniendo de este modo un fin absoluto a la persona.

Debemos recordar que, la vida es el don más precioso que el Señor ha dado al hombre, y por ello, es sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, el cual, es su único fin.

También debemos recordar que Dios es el único dueño de la vida, desde su comienzo hasta su término; nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano.

Ahora bien, Mateo 5:21-22 nos dice “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Con esta declaración de Jesús, el mandamiento “No matarás” se convierte en ilimitado y cubre todas las relaciones humanas. Incluso el sentimiento de “la ira” hacia el hermano, el cual, es equivalente a asesinar. 1 JUAN 3:15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.

Jesús amplía el alcance del mandamiento más allá del acto de asesinar para incluir los pensamientos, sentimientos, y acciones que llevan a la gente a asesinar.

Esta cita nos reta a confrontar el problema del mal cuando aún reside en nuestros corazones en forma de malos pensamientos y malos sentimientos, antes de que se realice a través de las malas obras de nuestras manos o las malas palabras de nuestras bocas.

De igual manera, nos pide reconciliarnos con nuestro hermano o hermana para que los buenos sentimientos sobrelleven los malos sentimientos que residen en nuestros corazones.

Antiguamente, el mandamiento “No matarás” se limitaba al acto de “asesinar”, sin embargo, incluye pensamientos y actitudes internas como desprecio y cualquier sentimiento en contra de los demás.

Ya que estas son las cosas con las que batallamos toda la vida, por ello, Jesús quiere que cada uno de nosotros experimente la justicia interna y efectúe cambios en estas áreas prácticas de la vida.