¿Por qué somos barro en las manos de un alfarero?

El oficio de un alfarero consiste en tomar arcilla, manipularla y convertirla en cerámica. La arcilla húmeda se puede moldear de acuerdo con la forma que se le quiera dar. Una vez terminada, la creación del alfarero se cuece en un horno para endurecer la arcilla.

Pero ¿cómo se relaciona esto con la Biblia?, Nuestro Creador Dios es el alfarero y nosotros somos barro.

Cuando tenemos fe, llevamos a nuestro día a día las Escrituras y llegamos a ser bautizados en Cristo nacemos de nuevo, de esta forma somos moldeados por nuestro Señor (Juan 3:3-8)

El ejemplo más claro sobre el tema se encuentra plasmado en el libro de Jeremías capítulo 18, Dios le ordena al profeta que fuera a la casa de un alfarero y una vez que llegará allí, le revelaría un mensaje (Jeremías 18:1-3).

Así que Jeremías fue a la casa del alfarero. Cuando llegó al hogar de este hombre, observó cómo el alfarero tomaba un poco de arcilla y comenzaba a hacer una olla. Pero la olla no se moldeaba, así que el alfarero cambió la forma y esta le gusto más que el antiguo modelo. Entonces Dios dijo a Jeremías qué él, y todo el pueblo de Israel son como el barro en manos del alfarero.

Jeremías 18:6: “¿No podré Yo hacer de vosotros, oh casa de Israel, como este alfarero?. Declara Yahweh. He aquí como barro en manos del alfarero, así sois vosotros en Mis manos, oh casa de Israel”, (versión Recobro).

El Altísimo también le dijo al profeta sobre la condición del pueblo de Israel, ya que tanto a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén se dejaban llevar por un mal camino y era necesario que cambiaran al rumbo correcto. (Jeremías 18:11-12).

Nosotros somos metafóricamente una arcilla, quienes permiten que entré Jesús a sus corazones serán transformados.  El mensaje de Dios a Jeremías fue que siempre debemos confiar en Él y dejar que a través de Su Palabra y Su Espíritu Santo nos haga como quiere que seamos.

1 Tesalonicenses 2:13: “Por lo cual también nosotros sin cesar también damos gracias a Dios, de que cuando recibiste la Palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibiste no como palabra de hombre, sino según es en verdad, la Palabra de Dios, la cual también actúa en vosotros los creyentes”, (versión Recobro).

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.