Premio Nobel de Física pide a politécnicos a arriesgarse para lograr el éxito

El Premio Nobel de Física 1990, Jerome Isaac Friedman, se reunió con estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ante quienes destacó el proceso evolutivo del Universo y los exhortó a arriesgarse al fracaso para lograr el éxito.

El científico premiado por descubrir el origen de los quarks, aconsejó a los jóvenes tomar riesgos en el camino de la ciencia y en cualquier ámbito, pues “no triunfarás a la primera, pero ese fracaso servirá para fortalecer el éxito”.

En marco de la jornada de conferencias en la Unidad Politécnica para el Desarrollo y la Competitividad Empresarial (UPDCE) en Zacatenco, el físico refirió que el Universo está compuesto en 73 por ciento por energía oscura y el resto por materia oscura formada por átomos.

Para investigar el mundo subatómico, señaló que también se utiliza el fenómeno llamado scattering, que estudia la separación de las ondas de distinta frecuencia al atravesar un material.

Subrayó que gracias a los aceleradores y detectores de partículas, los científicos recrean las condiciones del Universo temprano, además de dar seguimiento a temas como la energía oscura y las materias oscura y atómica.

En la conversación con los jóvenes politécnicos, recordó el génesis del modelo de quarks, el cual es un conjunto de partículas organizadas en familias que giran a la misma velocidad.

Precisó las propiedades energéticas de estas unidades, así como sus seis diferentes tipos up (arriba), down (abajo), charm (encanto), strange (extraño), top (cima), y bottom (fondo).

Friedman, quien desde 2008 es doctor Honoris Causa de la Universidad de Belgrado, Serbia, reflexionó sobre el Gran Colisionador de Hadrones, de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), que es la herramienta para descubrir a fondo la materia oscura y detectar si hay una dimensión extra en el espacio.

La jornada se llevó a cabo con la colaboración del IPN y de la Iniciativa Honeywell para la Ciencia y la Ingeniería.

Jerome Friedman, quien nació en una familia de migrantes de escasos recursos y rechazó una beca en el Instituto de Arte de Chicago para estudiar física, dijo que nunca se imaginó trabajar con una personalidad del mundo científico, pero se atrevió a solicitar a Enrico Fermi, Premio Nobel 1938, que lo aceptara en su laboratorio, lo que sería el primer paso en su búsqueda de las partículas subatómicas.