Debido a las innumerables injusticias hechas por la iglesia católica “justificadas por la religión”, fue por lo que detonó la reforma protestante.
Martín Lutero, monje agustino de origen alemán comenzó con el movimiento de la tan conocida reforma protestante, también llamada en su honor como; reforma luterana.
La revuelta religiosa arrancó a mediados del siglo XVI en Europa, Lutero promovió una iglesia cristiana en la que el papa de Roma no tuviera la supremacía total, donde la fe volviera a ser el centro de todo, retomar los principios cristianos y así terminar con la corrupción promovida por el catolicismo.
Esta reforma se caracteriza por denegar y luchar contra las doctrinas impuestas por la iglesia católica, por ejemplo: En la Edad Media, ponía a la venta las indulgencias, es decir, la posibilidad de que las clases más pudientes se libraran del castigo divino por sus pecados pagando un importe fijado.
La reforma protestante trajo consigo la aparición de la Contrarreforma, la respuesta católica al protestantismo. Los países que se sumaron a esta revolución rechazando al papa y apostando por una Iglesia diferente y leal se les llamó protestantes. Y, debido a esta separación vital entre los creyentes, en Europa comenzaron a aparecer guerras entre ambos bandos que se conocen como: “Guerras santas”.
Cabe destacar que Lutero fue autor de las “95 tesis contra la venta de indulgencias”, documento con el que se inició esta reforma cristiana y que apareció en 1517; tres años más tarde, en 1520 fue excomulgado por el Papa de Roma que, en aquel entonces, era León X.
En estas tesis se defendían principios básicos del cristianismo que se habían perdido durante la Edad Media como que, por ejemplo, la salvación del hombre únicamente se podía conseguir mediante la práctica de la fe y nunca por remuneraciones económicas. También defendía que la Biblia era la única fuente de la verdad de Dios y por ello debía ser traducida a todos los idiomas para así llegar a más personas.
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