Cuando en la Biblia se usa el termino santo y profano se refiere a diferenciar entre lo limpio y sucio. Lo que es bueno ante los ojos de Dios y lo que causa su ira.
Ezequiel 44:23: “Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio”, (versión Reina Valera 1960).
En el libro de Ezequiel capítulo 22, el discípulo narra que los sacerdotes de aquella época deshonraron al Señor y Sus mandamientos, hicieron violencia contra ellos, profanando Sus cosas; entre lo santo y lo profano no hicieron distinción, tampoco dieron a conocer la diferencia entre lo inmundo y lo limpio, además de los días de reposo apartaron sus ojos, ( Ezequiel 22:26).
En este versículo, Dios culpó a los sacerdotes, quienes eran los encargados de hacer llevar al pueblo la Palabra de Dios , y guardar Su sabiduría. Les acusa de violar Sus mandamientos, y no solo quebrantarla, también la torcían para sus propios deleites e injusticias.
Ezequiel 22: 8: “Has menospreciado Mis cosas santas y has profanado Mis sábados”.
Entre lo santo y lo profano no hicieron discrepancia. Aquello que es santo, es lo que dedicado a Dios; y lo profano es aquello que es mal visto ante el Altísimo.
Por tal motivo, el Señor derramó sobre ellos Su indignación, en el fuego de Su ira desbordante los consumió y hecho volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, ( Ezequiel 22:31).
Y aunque lo anterior sucedió hace muchos años, hoy en día pasa la misma situación en cosas que siempre vista “no son tan graves”, por ello nuestra labor es seguir el camino de Dios, honrar sus leyes y llevar a cabo en nuestro diario vivir sus mandamientos; adhiriéndonos completamente a Su enseñanza, haciendo de ella un estilo de vida y conducta.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
