Cuando pensamos en la palabra LEGAL nos da seguridad, pero internamente nos asusta, implica un tema de abogados y poco agrada esos trámites; pero cuando vamos descubriendo en la Toráh que Yahweh todo lo hizo LEGAL, nuestra identidad va cambiando de forma más radical.
Isaías 43:1 “… te puse nombre, mío eres tú.” Algo tan pequeño, pero a la vez tan grande, no son solo palabras escogidas al azar, es un tema legal, otorgando identidad, de un pueblo esclavo “mi esclavo” a posesión directa “mío eres tú”. En la mente hebrea esto es vital sino no, no es legal.
La primogenitura es VITAL y entender lo contrario es repetir el mismo error de Esaú una y otra vez, si no sé lo que poseo lo despreciaré y peor aún lo haré parte de mi vida. La primogenitura obsequia 3 cosas:
- Sacerdocio
- Gobierno con doble herencia que el resto
- Ser parte de un árbol genealógico.
Hoy en día ¿A quién le interesa el sacerdocio? ¿A quién le importa un árbol genealógico? Pero sin duda como a Esaú, a la mayoría le interesa el poder (gobierno) y bienes, (posesiones). Jacob entendía la bendición de la primogenitura y la parte del sacerdocio (mantener la Torah en casa y transmitirla).
En una mentalidad egipcia los primogénitos eran dioses, por eso cuando Yahweh envía los azotes para hacer juicio, somete a un cambio radical a la mente hebrea SANTIFICANDO cada primogénito, apartándolo para dar continuidad al sacerdocio. (Núm 3:13) Y vuelve a decirnos “MIOS SERÁN (הָיָה – Jayá)” otorgando una EXISTENCIA, ¿para qué? Para hacerlo legal.
Como bien sabemos en la separación de las 2 casas, Judá y Efraín, le otorgó a Efraín carta de repudio, mas no a Judá, pero en la restauración profética que hace para Efraín, Yahweh lo deja claro y legal. Jer 31:9 “Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por Padre, y Efraín es mi primogénito.” Nos otorga tremenda herencia:
- Sacerdocio (Tener, Llevar y mantener limpia su Torah, esto es su NOMBRE)
- Gobierno con doble herencia (EFRAIN DOBLE PORCIÓN / TORÁH Y YESHÚA JUNTOS)
- Ser parte de un árbol genealógico. (Somos Israel)
