Si detienes tus pies en el Shabbat, para no hacer lo que te plazca en mi día santo, si llamas al Shabbat tu delicia, Santo, glorioso de YHVH, y lo honras, no yendo en tus propios caminos, ni buscando tus propios placeres, ni hablando de tus propios asuntos, entonces YHVH será tu delicia; te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob, porque lo habló la boca de YHVH. (Isaías 58:13-14)
Aquí podemos ver claramente en las escrituras como se debe guardar el día de reposo, (que es un solo día y es el séptimo de la semana), que no podemos andar en nuestros propios caminos, y tal como Yahweh proclamó en Génesis 2:2, de cada seis días de estar trabajando y haciendo su obra, los israelitas descansaban en el día séptimo.
Seis días se trabajará, pero el día séptimo será Shabbat solemne, santo para YHVH; todo el que trabaje en el día del Shabbat, de cierto morirá. (Éxodo 31:15)
En Shabbat no se puede hacer nada que implique comprar o vender, ni hacer ningún tipo de trabajo, ni nada que ponga a otros a trabajar para nosotros como está escrito en Deuteronomio 5:14, no se puede echar gasolina, viajar si no es para asuntos del Eterno, ni ir a comer a ningún restaurant, no se debe pasear, mucho menos andar en plazas comerciales, solo se debe hablar la palabra de Yahweh y no las palabras de uno mismo, etc. Porque todo eso es andar en tus propios placeres, y debemos recordar que el Shabbat es un día santo. Tampoco se puede cocinar, porque no se puede prender fuego, por eso debemos prepararnos uno o 2 días antes para cocinar lo que se comerá ese día, y lo más importante es estar dispuesto a ayudar a quién lo necesite, como lo hacía Yeshúa en ese día. La pregunta es ¿Tú estás dispuesto a creer y agradar al Señor siendo obediente a su palabra o prefieres tomar solo lo que te conviene?