Atalía, fue hija del rey de Israel Ajab y de Jezabel, y esposa de Joram, rey de Judá. Su mayor pecado fue no haber recibido a Dios en su corazón, adorando a dioses paganos, uniéndose a la idolatría, favoreció el culto a Baal, quien era el dios falso al cual le rendían culto los pueblos de Canaán y Fenicia.
Al unir su vida en matrimonio con Joram y se convirtió en reina consorte de Judá. Al morir su esposo y su hijo Ocozías, Toma el poder en la corona.
Atalía era muy parecida a su madre, había en ella maldad e idolatría. Durante su reinado, aceptó que se realizaran cultos al dios Baal, por lo que se ganó el desprecio de los sacerdotes.
Cuando mataron a su hijo Ocozías, por manos de Jehú hijo de Josafat y nieto de Nimsi,en venganza hizo todo lo posible por exterminar a los descendientes de la casa de David, ejecutando a cuantos príncipes pudo encontrar, ( 2 de Crónicas 22:11).
Se levantaron templos a Baal por todas partes y la vida en Jerusalén cambió completamente. La mundanalidad prevalecía y los que temían a Dios tuvieron que partir de Jerusalén.
Pero el Señor llamó a Jehú, el cual eliminó a la dinastía de Acab en Israel y dio muerte al hijo de Atalía, Ocozías (2 Crónicas 22:7-9). En vista de ello Atalía decidió exterminar a todos los otros hijos de Joram, su esposo, posibles herederos del trono, y se puso ella misma al frente.
Joás hijo de Joram, fue escondido en casa de Josafat, una hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joyada. Esta mujer era hermana de Ocozías. Atalía reinó seis años (2 Reyes 11:1-2). Después de este tiempo Joyada proclamó rey a Joás. Atalía fue ejecutada y todos los altares de Baal derribados (2 de reyes 11:13-20).
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
