| El día de SAN VALENTÍN o mejor conocido como el “día del amor y la amistad” es una festividad celebrada por las parejas, en donde demuestran su amor mutuo, y se regalan tarjetas, chocolates o cualquier presente que demuestre su cariño hacia otra persona.
Pero, ¿que tiene de malo celebrar esta festividad, si Dios nos dice que es amor y debemos demostrar amor a nuestro prójimo? Tenemos que tener en mente que ninguna fiesta pagana puede glorificar a Dios, aunque dicha festividad este disfrazada como “algo bonito”, inocente e inofensiva. (2 Corintios 11:14) “Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz.” San Valentín proviene de las palabra: Baal que significa “señor” o “maestro”, y es mencionado a través de la Biblia como el dios de los paganos. Cabe mencionar, que Dios advirtió a su pueblo a no adorar o siquiera tolerar aún los caminos de Baal (Nimrod). En el antiguo caldeo, bal, el cuál es semejante a Baal, significa, “corazón”, y es aquí, en dónde el símbolo de corazón de Valentín se originó. En la Biblia Dios ordena a su pueblo con respecto a las costumbres y tradiciones paganas en (Jeremías. 10:2-3). “No aprendáis de las naciones… Porque las costumbres de los pueblos son vanidad”. También nos demanda a no contaminarnos con costumbres y prácticas paganas de nuestro alrededor”; (Lévitico 18:30) “Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios.” A través de la Biblia Dios describe a los “paganos” como aquéllos que adoran cosas que Él ha creado (animales, el sol, la luna, estrellas, arboles, etc.), o los ídolos hechos por hombres, o cualquier cosa excepto el único verdadero Dios. (Éxodo 34:14) “Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es” Pero, ¿De dónde viene esta festividad?. Era costumbre en los pueblos paganos adorar y honrar en días especiales a sus diferentes dioses, para agradecerle por los beneficios que recibían de ellos durante todo el año. Así, por muchísimos años la Roma pagana, celebró una fiesta llamada Lupercalia la cual era en honor a su dios llamado Luperco. Celebrada el 15 de Febrero, Lupercalia (conocida como la “fiesta de licencia sexual”) fue mantenida por los antiguos romanos en honor a su dios, éste, era su dios de la fertilidad y agricultura, protector de manadas y cosechas, y un poderoso cazador. Los romanos creían que Luperco protegería a Roma de bandas de lobos, los cuáles devoraban ganado y personas. Lupercus pasó a llamarse San Valentín y el día consagrado a su nombre pasó a llamarse Día de San Valentín y empezó a celebrarse el 14 de Febrero. Como creyentes de Dios, debemos mantenernos fuera de dicha festividad, y esforzarnos para remover “el viejo hombre” e imitar al Perfecto. |
Con información de Nadia Martínez, Veracidad News.
