Cristianos, aún no reciben ayuda del gobierno por no ser católicos

Solo el año pasado decenas de familias fueron desalojadas en México por no ser católicos. A pesar de las promesas del Estado de reubicación, continúan viviendo en refugios, bodegas, donde el espacio para albergar a más de 30 personas es insuficiente. Rosa Blanca Vázquez tiene recuerdos vívidos de la noche del desalojo, ella y sus dos niños fueron sacados de su casa y expulsados de Tuxpan de Bolaños.

“Nos llevaron a otro lugar, sin nada en absoluto” dice ella. Su marido, no estaba en casa cuando se llevaron lejos a su familia. “Él trabaja en la escuela primaria como maestro. Él todavía está allí y viene a vernos, sólo quiero que estemos juntos de nuevo”, dijo Rosa

Hasta el momento, las autoridades municipales y estatales no han abordado el tema. Mientras tanto, los cristianos se siguen enfrentando a la amenaza de desalojo en varios lugares. Varias reuniones se han organizado en Guadalajara, pero las autoridades locales no han asistido nunca. Ellos afirmaron que 1.963 miembros de la comunidad votaron por el desplazamiento de los cristianos. “Fue porque son cristianos, que los jefes indígenas consideran incompatibles con su cultura y tradiciones religiosas”, dijo Dennis Petri, analista de Open Doors.

“La gran pregunta es si esta votación era legal. Los jefes indígenas afirman que fue, ya que tienen la autoridad, tal como está protegida por la constitución federal, para gobernar en base a sus usos y costumbres indígenas. Al mismo tiempo, la constitución federal garantiza la libertad religiosa y los derechos humanos, que no se puede forzar a alguien fuera de su casa, por cualquier razón, incluyendo razones religiosas. Esto es lo que está en juego: un conflicto entre los derechos contradictorios que necesitan ser equilibrados.