Veracidad News – Segunda y tercera guerra Judeo-Romana

Las rebeliones producidas en la provincia de Judea contra el Imperio Romano, son conocidas como Las guerras Judeo-Romanas.

Redacción, Veracidad News

Las rebeliones producidas en la provincia de Judea contra el Imperio Romano, son conocidas como Las guerras Judeo-Romanas.

La primera de ellas, fue llamada primera revuelta judía o gran revuelta judía y se dio entre los años 66 y 73 d.C. Su origen estaría en los abusos de la recaudación de impuestos sobre la población judía y las intromisiones de carácter religioso, como el derecho al nombramiento del Sumo Sacerdote por parte de Roma.

La segunda, también conocida como guerra de kitos, se produjo entre los años 132 y 135. Las causas fueron los decretos del emperador Adriano que prohibían, entre otras cosas, el Brit Milá (circuncisión) y el respeto del sábado.

Además, intentó destruir de raíz la identidad judía: prohibió la Torá y el calendario judío, y mandó ejecutar a numerosos estudiosos y eruditos; aunado a esto, los rollos sagrados fueron quemados en una ceremonia en el Monte del Templo.

De acuerdo con Dión Casio, político y militar, murieron cerca de 580,000 judíos. Asimismo, 50 ciudades fueron fortificadas y 985 aldeas arrasadas.

Sin embargo, tiempo después, el emperador Adriano, permitió a los judíos volver a Jerusalén, inició la reconstrucción de la ciudad como “regalo” de Roma e incluso les dio permiso para reconstruir el templo.

Poco duró esta buena actitud, debido a que después de una visita a tierra santa, repentinamente cambió de opinión. Mientras se hacían los preparativos para la construcción del templo, ordenó que se realizara en un lugar distinto al original, a tiempo de comenzar la deportación de judíos al norte de África.

Ordenó la fundación, sobre Jerusalén, de una nueva ciudad romana, llamada Aelia Capitolina; esto preocupó a los judíos, ya que iba a convertirse en el escenario de cosas profanas, impuras, y paganas, como por ejemplo, calles decoradas con estatuas desnudas.

De nueva cuenta, indignados, se organizaron para una rebelión, pero el rabino Joshua ben Hananias los calmó, de modo que se prepararon clandestinamente. Construyeron escondites en grutas y empezaron a acumular armas y provisiones.

Fue en el año 132, cuando Adriano se alejó de Judea, que se levantaron y atacaron los destacamentos romanos hasta aniquilar a la Legión X. Acudieron judíos de todas las provincias del imperio y también obtuvieron el apoyo de muchas tribus sirias y árabes.