Primera guerra judeo-romana

La “Gran revuelta judía”, también conocida como la primera guerra judeo romana, fue la primera de las tres principales rebeliones de los judíos de la provincia de Judea contra el Imperio romano; se llevo a cavo entre los años 66 y 73, la segunda fue la guerra de Kitos 115-117 y la tercera la rebelión de Bar Kojba 132-135.

La primera guerra jadeo romana arrancó en el año 66, a causa de las tensiones religiosas entre griegos y judíos. Concluyó cuando las legiones romanas, en el año 70 asediaron y destruyeron Jerusalén, donde saquearon e incendiaron el Templo de Jerusalén, demolieron las principales fortalezas judías, especialmente Masada, en el año 73, y esclavizaron o masacraron a gran parte de la población judía.

Las razones principales por la cuales los judíos decidieron atacar a los romanos, fueron; diferencias ideológicas entre el mundo pagano greco-romano y judios. Además, la persecución romana de judíos, la cual comenzó con la implementación de impuestos y terminó con asesinatos irrestrictos.

Al igual que los griegos, los romanos adoraban a muchos dioses. Y no sólo eso, sino que siempre que conquistaban una franja de tierra, simplemente agregaban los dioses de los pueblos conquistados al panteón romano.

La idea judía de un Dios indivisible que exige exclusividad de adoración y que no puede ser agregado a la gran bolsa de dioses era totalmente incomprensible para los romanos.

Pero más importante aún era que, junto a la creencia judía, venía un estilo de vida que incluía la adherencia a una gran cantidad de mandamientos que eran contrarios a la visión romana. Por ejemplo, la insistencia judía sobre el respeto por la vida fastidiaba al pueblo romano que construía anfiteatros sólo para que el público pudiera divertirse mientras otros seres humanos eran asesinados; cuanto más grotesca fuera la forma, mejor.

Después de diversos abusos e injusticias, los judíos tuvieron éxito y expulsaron a Roma de Jerusalem. Sin embargo, esto generó ondas expansivas por todo el Imperio romano. También desató una ola de sangrientos pogromos en contra de los judíos, especialmente en Cesarea, Alejandría y Damasco. Miles de judíos fueron asesinados en esos disturbios y miles más fueron vendidos en el mercado de esclavos de Roma.

A pesar de la situación, los judíos siguieron luchando, se levantaron en contra de un nuevo contingente romano que se dirigía a Jerusalem.

Coincidentemente, la victoria se dio en el mismo lugar en donde los macabeos habían vencido a los griegos; los zelotes (un movimiento político-nacionalista en el siglo I fundado por Judas), viendo que había una mano Divina ayudándolos, se vieron aún más alentados.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.