Flavio Claudio Juliano, conocido como Juliano II o, como fue apodado por los cristianos, “el Apóstata”. Fue emperador de los romanos desde el año 361 hasta su muerte. Después de que toda la familia de Juliano fuera muerta a excepción de él y su hermano mayor, Constancio quien dispuso que no fueran muertos estos dos últimos vástagos de la casa de Constancio Cloro, pues eran demasiado jóvenes para dirigir una rebelión, y si llegaba el momento en que ni Constancio ni sus dos hermanos dejaban descendencia, siempre sería posible acudir a Galo o a Juliano, estos fueron apartados de la corte, y mientras el mayor de los dos hermanos se dedicaba al ejercicio físico, el menor se interesaba cada vez más en los estudios filosóficos. Ambos habían sido bautizados e instruidos en las doctrinas cristianas, y durante su exilio de la corte fueron ordenados como lectores de la iglesia. Constancio tuvo que acudir a Galo, pues en el año 350 había quedado como dueño único del Imperio, y no tenía hijos que le ayudaran a gobernar o que pudieran asegurar la sucesión al trono. Por tanto, en el año 351, Constancio llamó a Galo y le dio el título de César, confiándole el gobierno de la porción oriental del Imperio. Pero Galo no resultó buen gobernante, y además se le acusó de conspirar contra Constancio para apoderarse del trono. En el año 354 Constancio lo hizo arrestar y decapitar. Fue en Atenas que Juliano se inició en las antiguas religiones de misterio, definitivamente había abandonado el cristianismo, y buscaba la verdad y la belleza en la literatura y la religión de la época clásica. Tras vencer los temores que infundía en él la experiencia que había tenido en el caso de Galo, Constancio decidió llamar a Juliano al poder, dándole el título de César y confiándole el gobierno de las Galias, nadie esperaba que Juliano fuese un gran gobernante, pues se había pasado la vida entre libros y filósofos, y los recursos que Constancio le dio eran harto escasos. Pero Juliano sorprendió a quienes no esperaban gran cosa de él, su administración fue sabia, y en sus campañas contra los bárbaros se mostró hábil general y se hizo popular entre sus soldados.