Veracidad Play – La persecución bajo Maximino.

A finales del siglo III Galerio y su protegido Maximino Daza, continuaban persiguiendo a los cristianos. Maximino perfeccionó la política de su jefe, pues según nos cuenta el historiador cristiano Eusebio, en los territorios de Maximino lo que se hacía era vaciarles un ojo a los cristianos, o quebrarles una pierna, y entonces enviarles a trabajos forzados en las canteras. Pero aun allí muchos de los condenados formaron nuevas iglesias, y a la postre fueron muertos o deportados de nuevo. Las listas de los mártires fueron haciéndose cada vez más largas. Por fin, cuando los cristianos comenzaban a desesperar, la tormenta se calmó, Galerio estaba enfermo de muerte, y el 30 de abril del 311 promulgó su famoso edicto de tolerancia: Entre todas las leyes que hemos promulgado por el bien del estado, hemos intentado restaurar las antiguas leyes y disciplina tradicional de los romanos, en particular hemos procurado que los cristianos, que habían abandonado la religión de sus antepasados, volviesen a la verdad. Pero hay muchos que todavía persisten en sus opiniones, y nos hemos percatado de que no adoran, ni sirven a los dioses, ni tampoco a su propio Dios. Por lo tanto, movidos por nuestra misericordia a ser benévolos con todos, hemos creído justo extenderles también a ellos nuestro perdón, y permitirles que vuelvan a ser cristianos, y que vuelvan a reunirse en sus asambleas, siempre que no atenten contra el orden público. A cambio de esta tolerancia, los cristianos tendrán la obligación de rogarle a su Dios por nuestro bienestar, por el bien público y por ellos mismos, a fin de que la república goce de prosperidad y ellos puedan vivir tranquilos.