Vivir modestamente; la nueva moda millennial

Los lujos, han sido asociados con el poder, la suntuosidad y la exclusividad por su alto costo. Sin embargo, en los últimos años, el concepto ha evolucionado desde la idea de “precio” hasta la del “valor”.

Redacción, Veracidad News

Históricamente, los lujos, han sido asociados con el poder, la suntuosidad y la exclusividad por su alto costo. Sin embargo, en los últimos años, el concepto ha evolucionado desde la idea de “precio” hasta la del “valor”.

Actualmente, ya no tiene porque ser algo necesariamente asociado a lo caro, incluso para muchos críticos, esta idea ha influido poderosamente en la mentalidad de la sociedad posmoderna. Los nuevos consumidores han impulsado una nueva interpretación del concepto lujo: “Ya no es tan importante poseerlo como vivirlo”.

De acuerdo con Damián Di Pace, director de la Consultora Focus Market, “en la búsqueda de un ‘precio justo’, que se da en el intervalo de los millennials y la generación Z, se intenta desligar el valor simbólico de la marca de lo que es el valor funcional o de funcionalidad, esta última cualidad, es la que hoy adquiere especial preponderancia”.

En ese sentido agrega: “En este proceso hoy se da un gran bagaje informativo, en el cual las nuevas generaciones de consumidores encuentran en blogs o redes sociales el lugar donde optimizar sus decisiones, también relacionadas a diferentes necesidades culturales y sociales”.

Los viajes, las vivencias y las experiencias son las nuevas necesidades que se asocian con este concepto. Debido a ello, los gobiernos de muchos países han optado por la “Marca País”, asociada a atraer visitantes. Algunos estados árabes como Qatar, Emiratos Unidos o Kuwait se suman a esta tendencia con iniciativas que van desde parques temáticos o islas artificiales con complejos turísticos, entre otras.

Un estudio reveló que el 46% de la elección de compra de un millennial está determinada por la marca como una proyección de sus valores. La influencia de su entorno es de 27.1%, casi al mismo nivel de la opinión de celebrities e influencers, con 26.9%; personas con las que no tienen una relación directa. Esta es la mayor diferencia frente a las generaciones anteriores que se fijaban y fiaban casi únicamente en su entorno cercano.Aunado a esto, la proyección del “nuevo universo del lujo”, señala que si bien el sector experimentó un pequeño retroceso con la crisis de principios de siglo sólo le llevó dos años recuperar su crecimiento. Las conclusiones también reflejan que “los efectos de la crisis se hicieron sentir en mucho menor grado que el resto de la economía, demostrando ser así el concepto lujo un poderoso valor-refugio”.