Bordando pedacitos de esperanza

Desde hace 30 años la originaria de Ciudad de México se aventuró a seguir la línea del mar en busca de una mejor calidad de vida, fue así como María Teresa Cisneros encontró un segundo hogar en esta ciudad caribeña. Para llevar el pan a su mesa se ha dedicado al arte de deshilar rebosos.

Desde hace una década la apasiona del deshilado, también hace pintados, bordados con listón. Entre otras manualidades como: muñecas de tela, reciclado de periódico.

Tere, es maestra en diversos centros comunitarios donde por medio de mucho amor y dedicación ha transmitido su conocimiento. Cabe destacar que la mayoría de sus alumnas son personas de la tercera edad. De acuerdo con las palabras de esta amante del bordado también ha tenido la oportunidad de apoyar a ciudadanos que padecen alguna discapacidad.

María resaltó sentirse muy orgullosa de su labor, porque para más de una se ha convertido en una herramienta laboral, además con los diseños que labora demuestra que en este país tricolor sobra talento y ganas de salir adelante. 

La profesora de manualidades comentó que su trabajo le ha permitido seguir sintiéndose útil en el ámbito laboral, así como ella espera que más adultos mayores se animen a darle una vuelta de 180 grados a su vida; porque son capaces de hacer cosas que ni si quiera ellos imaginan.

Con imágenes de Daniel Rodríguez e información de Nadia Martínez, Veracidad News.